El juez Federal de Campana Federico Faggionatto Márquez fue denunciado hoy por supuesto abandono de persona, por allegados a Luis Tarzia, uno de los procesados en la causa por la ruta de la efedrina, quien murió el 1 de enero pasado mientras se hallaba detenido.

El abogado Francisco Chiarelli, quien representó a Tarzia en el expediente federal, presentó la denuncia en la mesa de entradas de la fiscalía de Zárate-Campana y el escrito fue enviado a la UFI 1, a cargo del fiscal Juan José Montani, informaron fuentes judiciales.

La presentación fue realizada a nombre de un íntimo amigo de Tarzia, que acusa al magistrado federal de negarle al detenido la asistencia necesaria, ya que éste padecía diabetes, problemas renales y respiratorios.

Como durante el mes de enero hay feria judicial, el fiscal Montani se encuentra de licencia y será reemplazado por su colega, Juan José Maraggi, quien se hará cargo de la tramitación de la denuncia, añadieron los voceros consultados por Télam.

Tarzia, sindicado como el gerenciador local de la banda de narcos mexicanos que había montado un laboratorio de metanfetamina en una quinta de Ingeniero Maschwitz, estaba preso en el penal de Marcos Paz, donde cumplía prisión preventiva tras ser procesado en la causa que lleva adelante el juez Faggionatto Márquez por la ruta de la efedrina empleada para elaborar drogas sintéticas.

El acusado, a quien se consideraba además nexo entre los narcos y una de las víctimas del triple crimen de General Rodríguez, Sebastián Forza, falleció la madrugada del primer día del año al sufrir un paro cardíaco en la clínica Santa Isabel, del barrio porteño de Flores.

Su abogado defensor, Chiarelli, explicó que su cliente había sido trasladado a dicho centro asistencial 48 horas antes de su muerte, aquejado de un edema pulmonar.

Según el letrado, Tarzia había solicitado hace varios meses que se lo trasladara a un centro asistencial para recibir el tratamiento adecuado, ya que padecía una afección cardiaca, aunque aseguró que dicho pedido había sido desestimado por la Justicia.

Chiarelli dijo que "el juzgado de (Federico) Faggionato Márquez no desestimaba el pedido de traslado a un centro asistencial, directamente no lo concretaba".

"Tarzia ya estaba muy mal antes de este traslado. Ya no podía caminar, tenía las piernas totalmente entumecidas, y esto se fue agravando con el tiempo y llegamos a esta situación lamentable", agregó el letrado.

No obstante, el día de la muerte de Tarzia, el juez federal de Campana aseguró que el detenido tuvo que ser trasladado de manera "compulsiva" porque se negaba sistemáticamente a abandonar el penal.

De esa manera, el juez salió al cruce de las acusaciones del abogado Chiarelli: "No es cierto. El legajo de salud del señor Tarzia se empezó a tramitar en el mes de noviembre por problemas circulatorios, tenía dificultades para caminar y cuestiones relativas a la situación de encierro en la cárcel", dijo el juez.

Faggionatto Márquez explicó que por ello "se ordenaron varias medidas, entre ellas, la comparecencia al Cuerpo Médico Forense y el señor Tarzia se negó rotundamente a ser trasladado fuera de la Unidad Penitenciaria, esto es el hospital penitenciario", por lo que su traslado a la clínica privada fue compulsivo.

Télam