NUEVA DELHI.- El Gobierno indio anunció ayer un segundo paquete de medidas fiscales, centrado en el sector inmobiliario y automovilístico, para combatir los efectos de la crisis global.
En conferencia de prensa televisada después de que el gabinete diera luz verde a la batería de medidas, el vicepresidente de la Comisión de Planificación, Montek Singh Ahluwalia, explicó que el objetivo es "recapitalizar" el sistema bancario indio para facilitar la concesión de créditos.
"Vamos a dar los pasos necesarios para estar seguros de que esta recapitalización tiene lugar", afirmó Singh. El Gobierno decidió crear una compañía para dar liquidez a entidades financieras no bancarias que cumplan ciertos requisitos para la concesión de préstamos.
Singh confirmó que "la cantidad potencial de liquidez disponible" a través de esta compañía será de 250.000 millones de rupias (5180 millones de dólares a cambio de hoy).
Otra medida, dirigida al sector inmobiliario, consiste en relajar las normas en los créditos comerciales con entidades extranjeras, aunque esto tan sólo incluirá a las empresas que proyecten complejos residenciales.
Además, el gobierno indio, a través de una compañía estatal, pondrá en disposición de las empresas automovilísticas, que sufrieron un descenso de ventas durante el último tramo de 2008, bonos exentos de impuestos por valor de 6200 millones de dólares. A este paquete de medidas le acompañó la decisión del Banco Central de rebajar en 50 puntos básicos el coeficiente de caja de la banca comercial con el objetivo de estimular la concesión de créditos.
En la misma dirección apuntó el primer plan de choque, anunciado por el gobierno el pasado 7 de diciembre, que incluye una inversión extra de 4000 millones de dólares a corto plazo y un gasto total de 60.000 millones de dólares.