SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El último mes del presente año fue muy bueno en materia climática y permitió que una gran cantidad de escaladores ascienda a las principales montañas aledañas a El Chaltén, la meca del andinismo patagónico.
Más de veinte personas pisaron la cumbre del cerro Torre y otro tanto subió el Fitz Roy, dos de las montañas más codiciadas por los escaladores de todo el mundo. El listado incluye una importante cantidad de argentinos, varios residentes en Río Negro y Neuquén.
Max Odell, un guía de alta montaña radicado en El Chaltén (Santa Cruz) hace más de una década, aseguró que "fue un mes fantástico y nunca se habían logrado tantas cumbres en tan poco tiempo".
A su criterio al buen tiempo (casi 15 días despejados y sin viento) debe sumarse el buen equipamiento y sobre todo el pronóstico meteorológico vía internet. "Hoy podés consultar en la web y saber que tenés garantía de 2 o 3 días buenos. Así sólo llevás el equipo mínimo y podés escalar muy liviano y muy rápido. Ello es fundamental para tener éxito", explicó.
Odell, quien administra junto a su esposa un negocio de artículos de montaña en El Chaltén, dijo que la mayoría de los montañeses salen a escalar desde el pueblo. "Una ascensión al Fitz Roy demanda en promedio entre tres y cuatro días, ida y vuelta". Así se eliminaron los tradicionales campamentos de altura, donde los escaladores permanecían varios días, soportando frío y mal tiempo, esperando que el clima mejorara. "Hoy la mayoría opta por esperar en una cabaña de la ciudad y salir cuando el pronóstico es favorable", afirmó.
Lo único que no ha variado son las dificultadas técnicas de las montañas, con paredes verticales de más de mil metros y sectores con nieve y hielo. El Torre tiene una altura de 3.201 metros y el Fitz Roy 3.454 metros sobre el nivel del mar. Desde ambas cumbres se tiene una hermosa vista panorámica hacia el Campo de Hielo Patagónico, la segunda planicie helada del mundo, después de la Antártida.
Tres barilochenses, Rolando Garibotti, Jorge Ackerman y Tomás Aguiló (junto al estadounidense Colin Haley) realizaron la denominada "travesía del Fitz", escalando en forma sucesiva las agujas Guillaumet, Mermoz y Fitz Roy, un logro muy importante para el andinismo moderno.
Asimismo Garibotti, Aguiló y Ackerman, junto a Matías Villaloba, Jimmy Heredia, Nicolás Benedetti, Fernando Irrazábal, Carlos Cabezas, Matías Villavicencio y Flavio Ranzachi escalaron el cerro Torre por su ruta oeste. La mítica aguja sureña, ascendida por primera vez por escaladores italianos en 1974, fue escalada por otra decena de montañeses extranjeros.
Por su parte el Fitz Roy fue ascendido por los barilochenses Federico Arletti, Luciano Fiorenza, Nicolás Benedetti, Charly Cabezas, Charly Galosi, Sergio Camacho y Ramiro Greco, de Junín de los Andes. También los subieron los argentinos Luis Olea junto a los hermanos Sergio y Leo Viñas.
