NEUQUÉN (AN).- A días de que concluya el 2008 y en su primer año al frente de la policía neuquina, Juan Carlos Lepén, hizo un balance, con matices, pero con resultado positivo y anunció los objetivos que apunta a cumplir en el 2009.
Para Lepén se capacitó a los efectivos, se logró bajar algunos indicadores del delito y se ha comenzado a transitar un camino de desarrollo tecnológico que podría permitirle a la policía torcerle el brazo la delincuencia.
"Ha sido un año bastante bueno en cuanto al balance policial. Si bien hubo algunos picos de violencia, se está dentro de los parámetros normales de una sociedad que tiene más de 500.000 habitantes y que es el centro comercial de toda la región", explicó el uniformado.
Entre los aspectos que destacó el responsable de la policía se encuentran los convenios que se firmaron con Nación para optimizar la labor de la fuerza y sus alcances.
"Se firmó un convenio con el Registro Nacional de Reincidencia para tener acceso a la base de datos de todo el país y se abrieron cinco nuevas oficinas para solicitar antecedentes por lo que se pueden conseguir en forma rápida", resaltó.
Entre las capacitaciones brindas se sobresalieron un curso en derechos humanos y constitucionales y también en seguridad turística entre otros. En total unos 5.000 hombres fueron adiestrados a lo largo del año.
Con los operativos de tránsito realizados, Lepén anunció que "se logró bajar en ruta un 40 por ciento los accidentes fatales. Las muertes que tuvimos fueron en zonas urbanas y los pocos ocurridos en ruta fueron por auto vuelco y producto del exceso de velocidad".
De cal y de arena
En materia criminal, "tenemos más de un 90 por ciento de esclarecimiento de hechos, principalmente de delitos contra las personas como homicidios y lesiones graves", resaltó el jefe policial.
En contraposición, de los delitos contra la propiedad más importantes que se cometieron menos del 10 por ciento de los hechos lograron ser esclarecidos. Lepén explicó: "es cierto que es baja la tasa de esclarecimiento pero si nos comparamos con el resto de las policías del país somos los que más resolvemos este delito".
La dificultad para resolver los robos "en principio se debe a la falta de solidaridad con el vecinos, esto de yo no ví nada o nadie sabe nada", explicó el comisario general durante la entrevista con "Río Negro"
"Nosotros llegamos al lugar del robo donde está todo revuelto y con métodos policiales debemos llegar al esclarecimiento del hecho y en muchas ocasiones se hace muy difícil porque no hay testigos", agregó.
En este sentido explicó que "a veces ni siquiera se tratan de delincuentes locales sino de bandas que vienen golpean en la provincia y se van", justifica Lepén quien en otra época fue el director de investigaciones y conoce a fondo la problemática.
A pesar del arduo trabajo que describe el jefe de la fuerza la sensación de inseguridad, que prevalece en la sociedad, sigue siendo un escollo para la institución que busca restablecer la confianza del ciudadano en la policía, desafío que continuará durante el próximo año, admitió Lepén.
GUILLERMO ELÍA
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