GAZA (AFP/DPA) - La sombra de una operación militar israelí planeaba anoche sobre la Franja de Gaza, luego de que el estado hebreo diera a Hamas y otras organizaciones radicales palestinas un plazo fatal de 48 horas para suspender los ataques con cohetes y morteros contra territorio israelí.
Por primera vez en diez días, Israel abrió los pasos fronterizos con la Franja de Gaza por la mañana con el fin de permitir el ingreso de ayuda humanitaria. Los convoyes, 90 camiones en total, cinco de ellos procedentes de Egipto, que transportaban productos de primera necesidad, fuel y gas, cruzaban la frontera en los pasos de Karni, Nahal Oz y Kerem Shalom, según el portavoz de la administración militar Peter Lerner.
Si el movimiento radical islámico Hamas, que tiene el control de la Franja de Gaza desde junio del 2007, responde reduciendo los ataques contra Israel, el gobierno israelí postergará la operación militar.
Pero los ataques desde Gaza continuaron ayer, con el lanzamiento de al menos diez granadas de mortero y dos cohetes al sur de Israel, dijo un portavoz militar. Uno de los lanzamientos mató a dos niñas palestinas en la propia Franja de Gaza. (Ver aparte)
Mientras tanto, el ejército israelí seguía preparando una operación militar contra la Franja de Gaza, donde se apiñan un millón y medio de palestinos bajo control del grupo islamista Hamas, y hasta ahora la frenan sólo consideraciones tácticas.
De llevarse a cabo, esta ofensiva, en represalia por el disparo de cohetes palestinos contra el sur del territorio israelí, contaría con un amplio consenso en Israel, a condición de ser limitada.
El ejército israelí ultima sus preparativos, la defensa pasiva extiende sus sistemas de alerta y la diplomacia prepara el terreno para una operación que podría causar víctimas civiles.
La oposición de derecha siempre ha estado en favor de una ofensiva de este tipo. Lo llamativo ahora es que un partido de izquierda en la oposición como el Meretz pidiera el uso de la fuerza militar para detener los disparos y que el escritor israelí de izquierda Amos Oz declarara que "Israel debe defender a sus ciudadanos".
El primer ministro Ehud Olmert anunció que mantendría "consultas sobre la seguridad" para examinar la situación. Según los medios de comunicación, el ejército israelí descarta la hipótesis de una ofensiva terrestre a gran escala, pero se dispone a emprender ataques contra blancos específicos de Hamas, combinando los bombardeos aéreos con incursiones de blindados y de infantería.
Los analistas militares consideran que el tiempo nublado retrasará el arranque de las operaciones porque dificulta la vigilancia del terreno desde los aviones y desde los puestos fijos. A su entender, el abastecimiento de Gaza y una reducción de la intensidad de los disparos de cohetes palestinos no bastarán para detener la escalada.