Con renovada esperanza y cuatro cambios con respecto a la formación que cayó el último miércoles ante San Lorenzo, Tigre se prepara dar el gran golpe. Dos de esas modificaciones serán obligadas, y detrás de las figuras de Luis Ardente y Jonathan Blanco hay una historia particular.
Una de las caras más buscadas por la prensa en estos días fue la del arquero Ardente, quien ataja en Tigre desde 2001, pero no jugó ni un minuto en los 79 partidos que lleva el equipo en la Primera . "Estoy muy contento porque me llegó la chance. Era impensado después del gran torneo que tuvo Islas, pero se dio así y espero responder bien. Que no esté Riquelme es mejor, no sólo por la creación, sino por los tiros libres", afirmó el arquero.
Por su parte Blanco fue titular en el histórico triunfo de Tigre sobre Boca por 3 a 2 en la Bombonera (7ª fecha del Apertura). En aquella ocasión casualmente también reemplazó a Diego Castaño, quien estaba lesionado. "No se sabe si esta oportunidad se le repetirá, por eso debemos dejar todo. Hay que hacer dos goles y salir campeón", consignó.