Cerró los alegatos Mariano Di Miglio, defensor de Ferrari. "No puedo creer lo que oí ayer", empezó. Planteó 25 errores que supuestamente habría cometido el fiscal en su acusación. Dijo que hubo contradicciones, parcialización y descontextualización. Admitió que entre los abogados hubo lo que Peralta denominó "prueba de defensa conjunta", porque "en realidad fue una misma verdad".
"Quienes aportaron prueba conjunta fueron el diario y el fiscal", acusó.
Por momentos levantó la voz, se paró, gesticuló y no dejó de hacer críticas al alegato de Peralta. Llegando al final dijo que la pretensión del fiscal de imponer una pena ejemplificadora era inconstitucional. "El único objeto de la pena es la resocialización", indicó. Pidió mesura y prudencia al tribunal y se quejó de que no se explicara si los hechos que se endilgaban eran en concurso real o ideal. "La acusación se construyó al tun tun. Le pasó la pelota al Tribunal y ahora ustedes ven cómo se las arreglan", sostuvo y pidió la absolución de su defendido.
Luego Peralta respondió brevemente algunas cuestiones, hablaron los dos imputados y el tribunal convocó a la lectura de la sentencia para el próximo 5 de febrero a las 12.30.