BUENOS (ABA).- En su carácter de gobernador y dirigente, pero no en nombre del MPN, Jorge Sapag irá esta noche al acto convocado por Néstor Kirchner en La Plata. "Más allá de las concertaciones ideológicas -adelantó a este diario- tenemos que coordinar acciones comunes hacia objetivos comunes, respetando nuestras diferencias".
Luego de participar en el acto de ayer junto con la presidenta, Sapag reveló a "Río Negro" que, si bien la represa Chihuido I debería solventarse exclusivamente con capitales privados, no hay que descartar un "complemento" de Nación para "apalancar" la obra.
-¿Se va conforme con los anuncios presidenciales?
-El presupuesto nacional prevé 750 millones de pesos para Neuquén. Con la ampliación pretendemos extender los trabajos. Nos hablan de partidas suficientes para obras de agua, tratamiento de efluentes, caminos y viviendas, y mis funcionarios harán las nuevas proyecciones en enero y febrero.
-¿Se suma al gobierno?
-La presidenta planteó un programa motorizador de la economía. Aclaró que no se trata de un paliativo en una situación coyuntural. Hay que seguir los consejos de Keynes pero, a diferencia de la gran depresión de la década del ´30, se debe hacer obra pública de manera preventiva. Neuquén aportará además 500 millones de pesos producto de las renegociaciones de los contratos hidrocarburíferos.
-¿Chihuido I está incluido?
-Es una inversión privada. Sólo hay garantía del Estado, sin partidas. Sin embargo, no hay que descartar que el 13 de mayo, cuando se devele el misterio, la Nación otorgue un complemento. Se trata de mil millones de dólares en medio de este conflicto financiero internacional. Habría que ver cómo aparecen. Será necesario apalancar la obra y para eso está el Estado.
-¿A qué experiencia se suma usted con Néstor Kirchner?
-Voy a La Plata a participar como neuquino, como gobernador, como dirigente, pero no en representación de mi partido, porque no formo parte de su Junta de Gobierno. Junto con otros dirigentes provinciales y nacionales se deben coordinar acciones comunes para enfrentar no sólo esta crisis sino plantear objetivos comunes más allá de lo electoral.
-¿Una suerte de nueva concertación?
-Más allá de las concertaciones ideológicas, tenemos que coordinar acciones comunes hacia objetivos comunes, respetando nuestras diferencias. Todavía no encontramos un proyecto común de país. Esta noche nos juntamos los que tenemos el mismo espíritu y la misma filosofía de progreso social, generación de trabajo, mejora de la calidad de vida de la gente y respeto al federalismo.
-Son postulados similares a anteriores intentos...
-...no podemos vivir otra experiencia como la del 2001, donde estuvimos al borde de la desintegración social. Es más fácil ser oposición que gobierno. Argentina tiene hoy un blindaje muy distinto al del 2001. Si en aquel entonces salimos adelante, con el 50% de la población bajo el nivel de pobreza, el 30% de desocupación y el 30% por debajo el nivel de subsistencia, por qué no ahora en el 2008, que tenemos 50.000 millones de dólares y la posibilidad de lanzar este plan de obra públicas. La Argentina está preparada para enfrentar este tsunami. Veremos si la asunción de (Barack) Obama, a partir del 20 de enero, atempera esta crisis mundial.
-¿El gobierno de los Kirchner ha hecho una autocrítica?
-La resolución 125 provocó alejamientos, discusiones y antagonismos. Es una experiencia que no tenemos que repetir. Por eso nos ponemos a trabajar todos juntos. Es cierto que no se salió del conflicto con el campo, porque los precios cayeron a niveles insospechados. Nos esforzaremos por revertir esta situación.
ARNALDO PAGANETTI
ABA