25 DE MAYO (ACA / Télam).- Ariel Zille, el hijo del empresario de 25 de Mayo secuestrado el jueves por la noche en Catriel fue liberado durante los primeros minutos de ayer en la ciudad neuquina de Plottier, luego de que la familia abonara una cifra cercana a los 800.000 pesos, según informaron fuentes policiales.
Fuentes cercanas a la familia de la víctima comentaron a este medio que no regresarían a 25 de Mayo por varios días, por recomendación médica, debido al fuerte shock emocional que sufrió Ariel.
En Catriel se hicieron varios allanamientos y se investiga a una persona cercana al joven, quien podría ser el entregador.
El camino hacia el reencuentro con el joven comenzó a desandarse a las 22 del viernes, cuando una comitiva familiar partió rumbo a Plottier. En la zona nadie más que ellos lo sabía.
Recién pasados unos minutos después de la medianoche fuentes confiables consultadas por este diario confirmaron que había sido liberado sano y salvo luego de que se pagara un rescate por una suma de alrededor de los 800 mil pesos. De todos modos las cifras aún no se pueden precisar dado que el acuerdo fue entre la familia y los secuestradores.
El joven apareció en una zona rural denominada Zavaleta, ubicada en el límite entre las ciudades de Neuquén y Plottier.
Cuando el chico fue ubicado por sus allegados, el jefe de Policía de Neuquén, Juan Carlos Lepen, concurrió en persona al lugar y luego se reunió allí con el padre del muchacho, Sergio Zille, y el Jefe de la Policía de Río Negro, Víctor Cufré. Desde ese lugar, todos se trasladaron a la brigada de investigaciones de la Policía de Neuquén. Allí, un médico revisó a Zille y pudo comprobar que se encontraba en buenas condiciones de salud,
Mientras tanto, las brigadas policiales intentaban encontrar a los delincuentes pero no les fue posible.
La familia en todo momento mantuvo un total silencio, pues temían que los malvivientes cumplieran con su promesa de matar a Ariel si había un movimiento extraño. A tal punto mantuvieron su presión los secuestradores que cuando la noticia empezó a difundirse en los medios digitales y televisivos, la familia mantuvo una comunicación escueta con la policía pidiendo que no se hable del tema, pues un llamado les advirtió que si continuaban avanzando en detalles no habría más trato y terminarían con al vida del rehén.
El padre del joven, Sergio Zille es uno de los empresarios más poderosos y conocidos de La Pampa por sus emprendimientos en compañías de remoción de suelos para la industria petrolera y por sus campos de producción de alfalfa de alta calidad para la exportación. Inicialmente los secuestradores le reclamaron 500.000 dólares, pero luego redujeron sus pretensiones a 250.000, indicaron voceros policiales.
A pesar de lo avanzado de la hora, poco después de la liberación comenzaron los trámites judiciales para seguir la investigación. La policía se quedó con un sabor amargo, pero no cesó en su trabajo. Se manejan varias hipótesis que guardan celosamente. Una ellas apunta a personas que podrían tener alguna relación de amistad con el joven de 31 años. Se sospecha que alguien cercano pudo haberlo entregado y que el cerebro del golpe no estaría en la zona, mientras que la "mano de obra" sí sería de la región.