NEUQUÉN (AN).- El 10 de mayo de 2006, hace dos años y siete meses, una protesta encabezada por estudiantes de la facultad de Humanidades y la Federación Universitaria del Comahue (FUC), entonces conducida por el Frente Estudiantil de la Resistencia (FER) impidió la realización de las elecciones de claustros que debían anteceder a la elección del rector que reemplace a Ana Pechen y marcaron el inicio de una extensa crisis institucional que ayer plasmó los primeros pasos de su cierre definitivo.

Los reclamos de los estudiantes y los sectores que los apoyaban eran en ese entonces la reforma del estatuto universitario para elevar la representación estudiantil y democratizar de tal forma el gobierno de la casa de estudios.

Desde ese 10 de mayo cinco asambleas de claustro debieron ser suspendidas debido a los boicots realizados por los mismos grupos de estudiantes. Y en ese lapso la comunidad universitaria asistió a una toma de cinco facultades que comenzó el 15 de mayo con un acampe de los estudiantes a la espera de la asamblea universitaria que elegiría al nuevo rector, votación que fue realizada al día siguiente y anulada por la justicia federal varios meses más tarde debido a una serie de vicios en su concreción.

El 25 de abril de este año la comunidad universitaria dio el primer paso en pos de su normalización al reconstituir los consejos directivos de las facultades con la elección de los consejeros estudiantiles y no docentes. En tanto que el 6 de junio pasado se logró normalizar el funcionamiento del Consejo Superior, órgano desde el cual en su primera sesión se convocó a la asamblea realizada ayer.