BUENOS AIRES.- La jueza de Instrucción María Luisa Pérez Vara pidió ayer la captura de un hombre, que podría ser el autor del disparo que mató a un trabajador de la industria de la leche durante los enfrentamientos internos del gremio registrados el miércoles en Rosario, mientras la dirigencia nacional y local del sindicato continuaron cruzándose acusaciones.
Fuentes del juzgado aseguraron que el pedido de captura es contra Raúl Alejandro Cazón y señalaron que este hombre habría sido "contratado" por dirigentes de la filial rosarina del sindicato de la industria de la leche, ATILRA.
La División Judicial de la Unidad Regional II de la policía realizó ayer a la tarde dos allanamientos sin éxito en la zona oeste de la ciudad en busca del sospechoso. Algunas fuentes judiciales deslizaron que Cazón estaría vinculado a la barra brava de Newell´s Old Boys.
La jueza ordenó el allanamiento del domicilio particular del sospechoso y de su padre. Pero ambos procedimientos arrojaron resultados negativos.
Según confió una fuente judicial, no se descartan más pedidos de captura.
La magistrada investiga los hechos de violencia ocurridos ayer entre sectores internos de ATILRA, que dejó como saldo la muerte de Cornejo, quien recibió un disparo en el tórax, y unos 15 heridos, cinco de los cuales permanecían ayer internados.
Además, se informó que Pérez Vara está estudiando el nivel de compromiso con los hechos que podrían tener el secretario general de ATILRA-Rosario, Víctor Vega, el adjunto de ese gremio, Ariel Chávez, y Edgardo Barbero, un ex dirigente gremial.
Ayer por la mañana continuaban internadas cinco personas en distintos centros asistenciales de Rosario, uno de los cuales tenía lesiones de gravedad.
El subdirector médico del Servicio de Emergencia Sanitaria, Juan Becerra, indicó que en el Hospital Centenario continuaba internado Pablo Rizzolo, de 32 años, que era el herido de mayor gravedad, ya que tenía una bala alojada en un pulmón.
En tanto, la conducción nacional de ATILRA, encabezada por Héctor Ponce, y la filial rosarina del sindicato, continuaron responsabilizándose mutuamente por lo ocurrido ayer.
En ese sentido, Ponce aseguró que en los enfrentamientos del miércoles "los disparos de arma venían del lugar de los dirigentes de la seccional Rosario".
En tanto, el secretario adjunto de la filial Rosario, Ariel Chávez, desligó a esa seccional de toda responsabilidad en lo ocurrido y volvió a señalar a Ponce. La dirigencia rosarina del gremio de la leche, que se dice independiente pero se mantiene cercana a la CTA, se encuentra enfrentada a la conducción nacional, perteneciente a la CGT de Hugo Moyano.
El propio Moyano volvió a aparecer públicamente ayer y acusó a un sector de la prensa de vincularlo a él por "todos los males, daños y problemas del país". "Este es un tema que no tiene nada que ver con las centrales (CGT y CTA), sino que es un tema interno", dijo. (DyN)