BOMBAY.- El ministro Indio del Interior y el Consejero de Seguridad Nacional dimitieron ayer tras los ataques que dejan 172 muertos en Bombay, mientras las investigaciones apuntaban a un grupo islamista radicado en Pakistán y lucha contra la soberanía india en Cachemira.
La célula de crisis del Estado de Maharashtra redujo la cifra inicial de 195 muertos, por un "doble recuento" en los hospitales. Entre los fallecidos figuran 28 extranjeros, incluida una mexicana.
El ministro del Interior indio, Shivraj Patil, renunció diciendo que se sentía en la obligación de asumir la "responsabilidad moral" por los atentados, lo mismo hizo el Consejero de Seguridad Nacional M. K. Narayanan.
Un consejero del primer ministro Manmohan Singh dijo que otros "altos miembros del gobierno dimitirán".
En la noche de ayer, cientos de personas se congregaron en el paseo marítimo de Bombay, en una zona presidida por uno de los hoteles atacados, para recordar a los muertos.
En plena escalada de tensión entre India y Pakistán, ambos potencias nucleares, el presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, pidió a Nueva Delhi que no "exagere", refiriéndose a informaciones de India y Estados Unidos que apuntan a que los autores de la masacre podrían ser miembros del grupo Lashkar e Toiba.
Esa organización, que lucha contra el control de Nueva Delhi sobre parte de la región de Cachemira, reclamada en su totalidad por India y Pakistán, organizó el asalto en el 2001 del Parlamento indio, una acción que puso a ambos países al borde de la guerra.
La prensa india dijo que el único asaltante que sobrevivió en Bombay identificó a todos los demás como ciudadanos paquistaníes entrenados por Lashkar e Toiba.
Ajmal Amir Kamal, de 21 años, y de quien una cámara captó una imagen vestido con una camiseta de la firma italiana Versace, era sometido a interrogatorio en Bombay, según la prensa.
Responsables de los servicios de inteligencia estadounidenses declararon que estaban apareciendo pruebas de que Lashkar podría estar detrás de los atentados.
El ministro de Relaciones Exteriores indio, Pranab Mujerjee, apuntó a la responsabilidad de "elementos en Pakistán".
Uno de los islamistas que asaltó el centro judío de Nariman House en Bombay sugirió que la situación de los musulmanes en la Cachemira india era uno de los principales motivos.
"¿Son ustedes conscientes de cuánta gente ha muerto en Cachemira?", dijo por teléfono a una televisión el asaltante, expresándose en urdu, lengua oficial en Pakistán. Poco después murió en la incursión que lanzaron las fuerzas especiales indias.
Pakistán, que libró dos guerras con India por el control de Cachemira en 1947-48 y 1965, negó rápidamente todo vínculo con los atentados. (AFP)