| Aline Paula Nilson o mejor Aline Morena, nació en 1979, en la región gaúcha de Erechim. Inició sus estudios musicales a los diez años y durante su infancia y adolescencia cantó en iglesias, coros, casamientos, en las ciudades del interior de Río Grande do Sul. Estudió canto en la universidad de Passo Fundo, fue profesora de musicalización de jardín de infantes en el Colegio San José de Erechim, donde también dirigió coros infanto-juveniles. Dio recitales de canto lírico acompañada por la pianista, Rosemari Niederberguer. Tomó clases de danzas gaúchas, musicalizó poesías de Mario Quintana, Cecília Meireles y Carlos Drumond Andrade. Después de haber realizado el recital "Em Voz para Dançar" en Curitiba -agosto 02- Aline decidió dedicarse exclusivamente a las obras de Hermeto y terminó conociéndolo en octubre del mismo año en Londrina. Desde entonces, no se separaron más. Juntos formaron una pareja y un repertorio de más de cuarenta temas. Son la dupla "Chimarrao com Rapadura", de la que nació "El sonido nuestro de cada uno", estrenado en 2004, en San Pablo. Ese mismo año, salió de gira con Pascoal, cantando con la Big Band en Cheltenham, Norwich, Dublin, Londres, Río de Janeiro, Nueva York, Chicago, Seattle, San Francisco, Los Ángeles, Montevideo, Buenos Aires, La Plata, Córdoba, varias ciudades de Brasil, Tokyo y Kyoto, además de girar por el estado de Paraná. En 2005, grabó su CD y DVD a dúo con Hermeto y participó del tour europeo con él y Grupo. En el 06, lanzaron "Chimarrao com Rapadura" en Montevideo, Buenos Aires, Rosario, Punta del Este, Quito, San Pablo y Río. "Para mí va a ser una doble emoción, visitar por primera vez Neuquén y con este dúo al que le tengo un cariño muy especial, el hijito, la formación más nueva de la familia de la música universal." - ¿Como música, qué le diste y qué te ha dado tocar con Hermeto? -En verdad, yo comencé como cantora, cantando en iglesias, en casamientos, después en coros. Me formé en la universidad e hice recitales de canto lírico. Dirigí coros de música infantil e infanto-juvenil, todo eso en la ciudad donde vivía, Erechim. Cuando fui a vivir a Curitiba, tuve recién contacto con la música de Hermeto. En la facultad y en el interior de Río Grande do Sul, no se oía hablar de él, cuando yo estudiaba. Ahora sí lo están haciendo (ríe). Entonces, era una cosa muy distante. Hablaban como si fuese muy complejo. Un día, escuché una obra suya que pedí en la biblioteca de la universidad, un disco que tenía en un lado a Egberto Gismonti y del otro a Hermeto. Y me grabé la de él, me llamó mucho la atención, todavía tengo el casete. "Cuando llego acá (Aline habla desde Colombo, dieciocho kilómetros al norte de Curitiba), entro más en contacto con su obra, porque los mayores músicos de aquí, la tocaban. Sin dificultad encontraba partituras, discos, y comencé a estudiarla porque en ella encontré que había desde lo más simple a lo más complejo. En la esencia de Hermeto, que es del interior de Alagoas, rehíce contacto con esa cultura, porque viví doce años, toda mi infancia, en Rondônia, en el norte de Brasil. Ya tenía relación con la música nordestina porque en el norte hay mucha influencia del nordeste." "Ya gustaba del forró y siempre me gustó mucho bailar. Sólo que quería que nadie se metiera en mi danza. Para cantar yo estudié la función del diafragma, la postura, hacer esto y aquello. En la danza, no quiero que nadie me discipline, quiero ser bien libre porque danzo sólo por el placer de hacerlo, aun sin estudiar nada de eso. Tomé clases de danza gaúcha de salón en Río Grande y me gusta, pero siempre con el deseo de que no me sujeten. En el canto me decían que no podía tomar helado, no puedes hacer eso, tienes que hacer esto (risas), entonces cuando conocí aquella música, vi y sentí también, que al escucharla las personas empezaban a comunicarse, ni se conocían y surgían unas para otras. Todos los domingos en plazas, en ferias de Curitiba, había muchos buenos músicos que tocaban a Hermeto. Y me resultó encantador porque siempre fue una persona muy espiritual. Me llamó mucho la atención esa música hecha con corazón, independiente del estilo, música que toca el alma." "La música siempre fue mi vida porque toda mi vida canté en iglesias, después en bodas, en coros, músicas típicas de Río Grande del Sur, recitales líricos o haciendo mi experiencia en música popular brasilera en la universidad de Passo Fundo. Cuando llegué a Curitiba vi esta música y me encanté con lo que hacía conmigo, con cómo me influía y a las demás personas. Todo eso me atrajo y cuando pasé en ese concurso en el Conservatorio de MPB (Música Popular de Brasil), para cantantes, dejé un demo con cuatro temas y me dijeron que quien ganara haría un espectáculo sin mucho cachet, cien reales para cada músico, (ríe) en el 2002. Y así resultó, en la placita de eventos del conservatorio "Hermeto en Voz para Danzar", junté las dos cosas que más me gustaban. Cuando les di ese título, los organizadores se asustaron, se preguntaron, ¿Hermeto en voz? Si es músico instrumentista. ¿Y para danzar? Todo el mundo dice que es para oír." "Ahí yo dije que esa música se mueve conmigo. Hay obras que cuando las gozo, me hacen parar para oírlas y las hay, de él mismo, que me hacen danzar sin parar (reímos). Tengo músicas que adoro cantar y las que estoy tocando ahora, y usted no imagina mi alegría, como música que soy, que nací para eso. En seis años que estamos juntos se ha desarrollado lo que yo más gozo hacer en el mundo, música, y junto a la persona que musicalmente más admiro, que jamás imaginé sería mi esposo. Por coincidencia, que no existe, del destino son cosas trazadas por Dios porque yo procuré lo mejor de la música. Aun de niña no esperaba que me dijeran esto es bueno, esto no. Yo oía donde sentía que eso era mejor. Y coincidentemente o no, cuando fui parte de aquel espectáculo convoqué a los mejores instrumentistas según mi propia concepción, de Curitiba, para tocar. Y aun estando con Hermeto por seis años, sigo considerando a quienes tocaron en "Hermeto en Voz para Danzar", los mejores. Nadie me lo dijo, yo lo consideré." "Hoy día, cada vez noto más que tengo una percepción muy grande. Pero preciso estudiar mucho, mucho, para poner en práctica lo que imagino. Yo y Hermeto quedamos unidos por nuestra afinidad mental, musical, en los gustos, en las cosas que consideramos importantes. Pero, en la práctica soy como una niña que está, tal vez ahora, queriendo andar, comenzando a andar?" | |