Son muchos los que opinan que están contadas las horas de libertad que le restan al médico y empresario Miguel González Robinson, a partir de las tres condenas recaídas en su contra por delitos tan diversos como estafa, injurias, y homicidio y lesiones culposas. Sin embargo, la disponibilidad de medios económicos y letrados particulares le asegura al condenado el acceso a todos los resortes de la Justicia, y con ello la dilación indeterminada de la efectividad de la condena, si es que se confirma en las instancias superiores.

González Robinson fue condenado a un año y dos meses por la jueza Silvia Baquero Lazcano, por injurias que habría proferido en perjuicio del juez Alejandro Ramos Mejía, y esa condena fue confirmada el pasado 22 de octubre por el Superior Tribunal de Justicia. El 31 de julio lo condenó por homicidio y lesiones culposas el juez Gregor Joos, a tres años de prisión en suspenso y siete años de inhabilitación especial para conducir, sentencia que fue apelada y aún no tuvo resolución por parte del STJ. Por último, el 12 de diciembre de 2007 resultó absuelto en esta causa por defraudación que ahora el STJ revocó, imponiendo otra condena e inhabilitación especial para participar en administraciones comerciales, y sumó condenas por seis años y dos meses de prisión, que de confirmarse deberían ser de cumplimiento efectivo.