La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, defendió ayer el acuerdo electoral entre su fuerza y la UCR, y evitó polemizar con el ex presidente Raúl Alfonsín, quien salió a tomar distancia de esa convergencia, aunque a nivel interno se tomaron con profundo malestar las expresiones del ex mandatario.
En tanto, el jefe del bloque de senadores radicales, Ernesto Sanz volvió a hacer un gesto hacia el vicepresidente Julio Cobos, luego de la categórica negativa que manifestó Carrió, y se expresó a favor de que se sume a la coalición en 2011, una vez que haya finalizado su función en el Ejecutivo.
"Si a mí me preguntan como radical cómo me gustaría que terminara esto, me gustaría que terminara con todos los que fueran radicales adentro de una confluencia", remarcó el mendocino.
Dirigentes de la CC y la UCR formalizaron el último martes un acuerdo electoral con vistas a 2009, luego de meses de negociaciones, y el próximo martes 25 se realizará un encuentro con la mesa directiva del Socialismo en su local partidario de Callao al 100, encabezada por Rubén Giustiniani, para comenzar a coordinar tareas con la tercera pata del eje opositor, informaron fuentes del partido a esta agencia.
Carrió reiteró ayer su afecto por Alfonsín, luego de que se conoció una carta del ex presidente en el que aclaraba que no había motorizado personalmente el entendimiento y señalaba que ambos partidos no tenían una plena "coincidencia ideológica". Sin embargo, Carrió no quiso entrar en una polémica y le pidió al ex mandatario -quien supo ser amigo de su padre-, que "se quede tranquilo: si quiere diálogo es diálogo. Si quiere acuerdo, es acuerdo". (DyN)