Los padres de Martín -Graciela y José Filipit- aceptaron un breve diálogo con "Río Negro" a los efectos de agradecer a "todos los que nos acompañaron en este triste momento. Visiblemente abatidos señalaron que para ellos "esto fue un triste accidente y nada de lo que podamos hacer nos devolverá la vida de nuestro hijo".
Se mostraron molestos por algunas de las cosas que se publicaron en la prensa y pidieron "respeto por nuestro hijo".
En primer lugar ponderaron los esfuerzos realizados por los médicos del hospital local, tanto su director, como la jefa de terapia y las enfermeras. Asimismo, afirmaron sentirse acompañados por las autoridades del colegio donde estudiaba su hijo, "que pusieron desde un primer momento a nuestra disposición lo que necesitemos". Uno de sus directivos, Roberto Armarillo los acompañó hasta Bariloche. También se mostraron agradecidos con los socorristas de la Comisión de Auxilio del Club Andino Bariloche y de Parques Nacionales, que en forma rápida concurrieron al lugar del accidente.
José Filipit explicó que el colegio organiza el viaje de egresados a la Patagonia hace muchos años. Recorren la costa Atlántica hasta Río Gallegos y regresan a Bariloche por la ruta nacional 40. "También la excursión a Laguna Negra se llevó a cabo varias veces", afirmó. Dijo que la mayoría de los estudiantes habían cursado el ciclo industrial y tres de las chicas que los acompañaban, el bachiller. (AB)