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	Miles de familias acompañaron el tradicional desfile por las calles cipoleñas. Chicos y grandes disfrutaron al aire libre. Numerosas instituciones locales integraron las filas que recorrieron el centro local.

CIPOLLETTI (AC).- Cabezudos, autos antiguos, murgas, carrozas y mucho colorido predominaron ayer en el desfile que congregó a miles de cipoleños que se acercaron para participar del acto central por el 105º aniversario de la ciudad. Amenizado por la banda municipal, no hubo casi institución en Cipolletti que se quedara afuera de los festejos.

Según los datos que manejaban los organizadores la presencia de público trepó a las 25.000 personas que, a lo largo de la calle Pacheco -epicentro de los festejos- se ubicaron para ver pasar a sus seres queridos o simplemente para compartir una tarde agradable.

Grupos que trabajan con personas discapacitadas, centros de jubilados, agrupaciones folclóricas, clubes e instituciones educativas desfilaron durante cerca de dos horas bajo la atenta mirada y los aplausos de los asistentes.

El indio Marí Marí, el árbol de la vida, la canasta de la abundancia, trabajos alusivos a la solidaridad y un homenaje a los peones rurales, fueron algunas de la creaciones que le dieron un toque especial al desfile. Fueron presentadas por las escuelas e instituciones que durante todo este mes trabajaron en equipo para llegar a tiempo al día de los festejos.

En el lugar había colocadas urnas donde se podía depositar un voto para elegir el trabajo más representativo.

Si bien todos recibieron calurosos aplausos, uno de los momentos más emotivos se vivió cuando la agrupación "Néstor Ávila", realizó un homenaje a Pedro Iranzo, un veterano de malvinas cipoleño que falleció el año pasado. A su esposa se le entregó una bandera argentina para que "flamee siempre en la ciudad".

Aunque el viento, en algunos momentos, sopló con intensidad, el sol no permitió que el frío se adueñara de la tarde. La mayoría hizo caso omiso de las ráfagas.

Luego del paso de todos los representantes, las miradas se dirigieron hacia el escenario mayor que se montó en la intersección de Pacheco y Rivadavia.

Allí primero se presentaron las bandas locales y luego se realizó la elección de la reina de la ciudad, decisión que recayó sobre Luisina Prospitti de 17 años (ver aparte).

Al cierre de esta edición, el cantautor Víctor Heredia presentaba sus canciones. La mayoría correspondía a las melodías más conocidas y fueron elegidas especialmente para que la gente pudiera acompañarlo con su voz.

Los preparativos se iniciaron cerca de las 10 de la mañana con el corte de algunas de las calles de la ciudad: el Tercer Gran Premio del Recuerdo de Autos clásicos y antiguos, organizado y fiscalizado por el club de vehículos clásicos y antiguos de la ciudad junto a la "Vuelta Aniversario de Ciclismo" fueron las primeras actividades del día.

Pero los festejos no terminaron ayer y continuarán durante todo el mes. Para hoy está prevista la presentación del libro "Las Colonias Lucinda y Fernández Oro entre 1774 y 1942. Su historia", de Francisco Dehais en el Centro Cultural.

En lo que resta de octubre, habrá además conferencias debates, torneos deportivos, maratón de cine, peñas folclóricas, concurso de dibujos y pinturas, espectáculos musicales y teatrales, entre otros.

Además, y como actividades destacadas, entre el 10 y el 19 se realizará el Simposio Internacional de Escultura en la plazoleta del Ferrocarril y entre el 18 y 26 los adultos mayores tendrán su encuentro anual durante las XI Olimpíadas de la Tercera Edad.