El periodista Ceferino Reato se amparó en la Constitución nacional para no revelar a la Justicia nombres y datos de los montoneros que supuestamente habrían participado en el asesinato del jefe gremial peronista José Ignacio Rucci y seguirían con vida.

Al dar testimonio en la reabierta causa penal sobre el asesinato en 1973 del entonces secretario general de la CGT, Reato invocó el artículo 43 de la Carta Magna sobre el derecho del periodista a reservar la identidad de sus fuentes informativas, un principio también consagrado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el Foro del Periodismo Argentino (Fopea).

El autor del libro de investigación "Operación Traviata. ¿Quién mató a Rucci?" -lanzado hace un mes- declaró ayer como testigo durante más de tres horas ante el juez federal Ariel Lijo y el fiscal Patricio Evers, audiencia de la que también participaron Aníbal y Claudia Rucci, hijos del malogrado dirigente gremial.

Reato sólo identificó a su fuente como "un oficial montonero con un alto cargo en la Gobernación bonaerense", por entonces en manos del peronista Oscar Bidegain, que, prosiguió, "alquilaba un departamento en la avenida Juan B. Justo y lo cedió como cuartel general para el operativo pues quedaba a 8 cuadras de la casa de Rucci". "El me contó que conoció al grupo comando formado por seis montoneros y que dos de ellos siguen vivos" pero, confió, "nunca me dijo sus nombres argumentando que no quería que algún día tuvieran problemas con la Justicia".

En su libro, Reato no duda en atribuir el ataque a la organización armada peronista Montoneros e identifica al francotirador como Juan Julio Roqué -montonero muerto en 1976 durante un combate con militares-, y a otros dos integrantes, Marcelo Kurlat, "Monra", y Héctor Arrue, "Pablo Cristiano" también fallecidos. Hasta ahora los hermanos Rucci habían dado por sentado que a su padre lo habría asesinado la Alianza Anticomunista Argentina (AAA o Triple A). Pero a partir de la publicación del libro se presentaron con su abogado patrocinante, el ex ministro bonaerense y ex camarista Jorge Casanova, a pedir la reapertura de la causa y plantearon ser admitidos como querellantes.