MADRID .- El número de desocupados subió por sexto mes consecutivo en España y se situó en los mayores niveles desde 1997, lo que aceleró proyectos oficiales para limitar el ingreso de inmigrantes al mercado laboral.
Según informó ayer el Ministerio de Trabajo español, en septiembre hubo un incremento de 95.367 personas desocupadas, lo que situó el total de desempleados en 2.625.368, la mayor cifra desde mayo de 1997.
De acuerdo al Servicio Público de Empleo, el número de desocupados se incrementó en 608.005 personas en el último año, lo que equivale a un aumento de 30,14%.
El aumento del desempleo en septiembre "es un dato malo", reconoció la vicepresidenta del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, quien afirmó que "se está destruyendo empleo, especialmente en el sector de la construcción". En septiembre, 95.367 personas se sumaron a la lista de desocupados, 3,7% más que en agosto, cuando se registraron más de 100.000 nuevos desempleados en España.
Por otro lado, las malas expectativas sobre la situación económica futura mermaron la confianza de los consumidores en septiembre, según los datos publicados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). El Índice de Confianza del Consumidor (ICC-ICO) bajó en septiembre 1,9 puntos hasta los 49,5 puntos, en un mes marcado por el hecho de que el indicador parcial de expectativas retrocedió 3,7 puntos. Según el presidente del ICO, Aurelio Martínez, esto puede suponer que los consumidores están empezando a notar la crisis en sus economías domésticas.
En este marco de incertidumbre, el gobierno español buscará restringir la llegada de inmigrantes por la vía legal de la reagrupación familiar, a través de una reforma que se anunció ayer.
La novedad fue transmitida por el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, quien precisó que el proyecto se presentará al Congreso "antes de fin de año".
Con esta reforma de la Ley de Extranjería -que regula la entrada y estadía de los extranjeros- el Ejecutivo socialista pretende evitar la llegada de nuevos inmigrantes no vinculados al "mercado laboral", en coherencia con el plan que promueve el retorno voluntario de extranjeros "sin empleo", convalidado hoy por el Congreso.
Corbacho defendió ayer en el Congreso la "extraordinaria y urgente" necesidad de aprobar el plan de retorno debido a "las dificultades económicas" que atraviesa España en un contexto de crisis de la economía mundial y por el "elevado nivel de desempleo". El desempleo, que acumula una subida del 30% en el último año en España, afecta en mayor medida a los inmigrantes, entre los que se registra una tasa del 16%.