Desesperados por evitar otra derrota que impacte negativamente en los mercados, los líderes de la Cámara de Representantes convencieron a varios de sus colegas a que apoyen el plan multimillonario para rescatar al sector financiero.
El presidente George W. Bush y los líderes del Congreso promovieron activamente el plan de 700.000 millones de dólares ante los alrededor de 12 simpatizantes que necesitan para revertir el duro golpe recibido el lunes, y lograr finalmente que se apruebe el controvertido proyecto diseñado para impedir un desastre generalizado en la economía.
"Muchas personas están atentas'', dijo Bush, y argumentó que el plan de rescate es la mejor opción para calmar los mercados financieros agitados y reducir las presiones sobre los créditos. Para ello le telefoneó a decenas de legisladores, dijo un vocero.
En tanto, los dirigentes demócratas y republicanos trabajaron para convencer a sus colegas indecisos, dondequiera que estuvieran. El representante Steny Hoyer, el segundo demócrata de mayor rango en la cámara baja, dijo que había "buenas posibilidades'' de que la medida sea aprobada, pero no se aventuró a afirmar que sea algo seguro.
Hiyer dijo tener "mucha confianza de que contaremos con suficientes votos como para aprobar esto desde antes de que lo presentemos''.
El principal escrutador de votos en el Congreso, el republicano Roy Blunt de Missouri, dijo que la medida será aprobada. Muchos opositores al plan en ambos partidos empezaron a cambiar de parecer sobre la medida, que le permitiría al gobierno destinar miles de millones de dólares en la compra de documentos relacionados con hipotecas y otros bienes devaluados en manos de las instituciones financieras. La republicana Ileana Ros-Lehtinen, de Florida, dijo que había cambiado de parecer y ahora sí apoyaría al plan, luego de que el Senado agregó otros 110 millones de dólares en recortes fiscales y otras medidas destinadas a atraer a los disidentes .
El demócrata Zach Wamp de Tenesee otro de los 113 representantes republicanos que rechazó la medida el lunes, dijo que estaba listo para aprobar el plan, aunque "lo odio''. (AP)