CENTENARIO (ACE).- Con la presencia de más de 15 mil personas y con un mensaje corto pero preciso del orador principal, se realizó ayer la tradicional peregrinación al Santuario de la "virgen de Luján". Bajo el lema "María enséñanos a escuchar", dirigió la misa y homilía el padre Germán Cazenueve quien dijo entre otras cosas: "Que María enseñe a escuchar a nuestras autoridades para generar trabajo y no planes".
Fue la procesión número 28 y el obispo Marcelo Melani no estuvo presente por encontrarse en la celebración a la "virgen María Auxiliadora" en el norte neuquino.
El cura local de la parroquia María Auxiliadora fue el encargado de presidir la misa, que comenzó a las 12.30, y leyó un escueto escrito preparado para no cansar a los peregrinos.
En pocos minutos, se dirigió a la multitud pidiendo "que María enseñe a escuchar a nuestras autoridades, para que hagan crecer a nuestras localidades" y reiteró que "María enseñe a escuchar a nuestras autoridades, para generar trabajo y no planes, reconociendo la dignidad del más pobre y no dando dádivas o subsidios, siendo honestos, siendo capaces".
También se refirió a la juventud para rezar "que María enseñe a escuchar a nuestros jóvenes para que descubran cuánto Dios nos ama y cuánto todos necesitamos de ustedes"
El clima acompañó a los creyentes con un cielo despejado y un imponente sol cerca del mediodía. Los caminantes, provenientes en su gran mayoría de las ciudades de Neuquén, Plottier, Senillosa y Cipolletti partieron cerca de las ocho desde el cruce de la calle Doctor Ramón y la ruta 7, de la capital provincial, hacia el centro de esta ciudad. La columna más importante ocupó la mano derecha de la multitrocha tal como estaba previsto, pero cerca de las nueve la Policía local debió cerrar el paso de vehículos que desvió por la zona de bardas, ya que las dos manos estaban col
madas de gente.
Sin embargo este desborde duró poco tiempo y tras algunos minutos se ordenó el trayecto tal como estaba acordado.
La primera parada, como es tradicional, se produjo en la gruta de la "virgen de Luján", ubicada frente a las cabinas del peaje, donde las comunidades locales dan la bienvenida a los fieles de otras localidades y acompañan juntos hasta el casco viejo de la ciudad.
Tal como es costumbre muchos no se quedaron a la misa pero eso no impidió que la plaza San Martín y la calle del mismo nombre que da al ingreso a la iglesia, estuvieran colmadas.
Frente a la fachada del templo se levantó el altar que reunió a una veintena de sacerdotes de toda la región y delante a ellos, a medida que iban llegando fueron colocadas cada una de las imágenes de las vírgenes de las parroquias.
Debido a la alta temperatura, el cansancio y la debilidad en la salud, varias personas fueron atendidas por médicos que formaron parte del itinerario tras el arribo al santuario.
Según informó la empresa de colectivos local, fueron utilizados diez colectivos para trasladar a 1.200 pasajeros, para llevar de regreso a los vecinos de otras localidades. También se supo que los baños químicos y la provisión de agua fueron donadas por comercios locales.