La convergencia biogeográfica marina de las plataformas continentales magallánica y argentina convierten este sector costero de la Patagonia Norte en un maravilloso escenario natural en el que reinan especies de la índole más diversa.
Desde toninas y delfines comunes y oscuros pasando por orcas, elefantes marinos y lobos de uno y de dos pelos hasta las majestuosas ballenas francas, toda la riqueza faunística que albergan los mares del sur parece encontrar en el golfo San Matías un marco natural hecho a la medida de las necesidades de los individuos de cada una de estas especies. Una somera recorrida visual por las costas del sector, a bordo de una embarcación que nos acerque al latido natural de esa mágica conjunción de fauna, permite apreciar el comportamiento de individuos que ante nuestros ojos despliegan las pulsiones básicas que organizan sus días, ya sean las relativas a la búsqueda de alimento, o las vinculadas al apareamiento y al cuidado de sus crías, dejándonos absortos en la contemplación de esas actividades que a veces desarrollan ocultos en la profundidad del mar o confundiéndose entre la vegetación patagónica, pero parecen estar al alcance de la mano al adentrarse en el corazón del golfo.
"Es cierto que hasta ahora este riquísimo caudal de especies no ha sido explotado mediante la realización de algún circuito turístico que permita que los visitantes tomen contacto con estas especies, porque si bien aún no podemos aseverar sin temor a equivocarnos que cada vez son más las ballenas que visitan la zona, lo que sí podemos precisar es que la diversidad faunística del Golfo es única y digna de ser reconocida y compartida" opinó el biólogo Guillermo Svensen. (ASA)