NUEVA YORK (DyN-Enviado Especial)- La presidenta Cristina Fernández de Kirchner culminó ayer su estadía en los Estados Unidos con la promesa de regresar en diciembre, pero a Washington, para participar de las negociaciones de un crédito del Banco Mundial destinado al saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo.
Fernández de Kirchner se reunió con la vicepresidente del Banco Mundial para América Latina, Pamela Cox, quien le ratificó la aprobación de dos préstamos destinados a innovación tecnológica y al sector agropecuario por 450 millones de dólares.
Al término del encuentro Cox señaló que "es muy importante que la Argentina regularice sus deudas con el Club de París porque eso le permitirá ir ordenando la economía y lograr créditos mucho más fácilmente, como por ejemplo con el Banco Mundial". "Todo lo que significa que Argentina normalice y regularice sus relaciones con las entidades bancarias es muy importante", agregó Cox.
Según informó el funcionario del Ministerio de Planificación a cargo de los créditos, Pablo Abal Medina, el préstamo en negociación con el BM para saneamiento de Matanza-Riachuelo es de 698 millones de dólares, que pasarán a integrar los 1.500 millones dispuesto por el gobierno para obras en todo el país.
En las conversaciones entre Fernández de Kirchner y Cox también estuvieron presentes otros dos préstamos que se están negociando, uno destinado al mejoramiento de los pasos a nivel en áreas metropolitanas y otro para el rehabilitamiento y mantenimiento de rutas provinciales, así como su incorporación a las redes nacionales. Si bien aclaró que no fue tema de conversación en su reunión con la presidenta, Cox señaló que en el BM "estamos preocupados" por la crisis internacional que se desató en los Estados Unidos, aunque remarcó que "América Latina es más fuerte que en 2002 porque tiene superávit en sus presupuestos y sus bancos centrales están muy fuertes". Sin embargo, sostuvo que "si los precios de los granos bajan va a ser un problema para países como la Argentina y Brasil", aunque no se animó a afirmar que eso vaya a ocurrir.
La última actividad de la presidenta consistió en un agasajo del presidente del Comité Judío Americano, Ronald Lauder, en la Neue Galerie, junto a un importante grupo de representantes de empresas con inversiones en la Argentina y del arte.
Lauder se mostró muy satisfecho con el discurso de Fernández de Kirchner ante la 63 Asamblea Generlal de la ONU . "Agradecemos la intervención de la presidenta de pedir a la comunidad mundial que los asesinos iraníes puedan ser juzgados en la Argentina", afirmó a DyN, Evelyn Summer, presidente del Comité Judío Americano de Nueva York.
Durante el almuerzo, Fernández de Kirchner remarcó que "la Argentina está en una etapa de crecimiento real, es una Argentina real", y al referirse a la crisis financiera de Estados Unidos trazó un paralelo con la crisis argentina de 2001. Tras hacer un recorrido por la situación económica, la presidenta destacó que "la Argentina viene a recuperar un lugar de liderazgo en América Latina y en el mundo".