COCHABAMBA, Bolivia, (AFP) - El presidente de Bolivia Evo Morales urgió ayer a cuatro prefectos de oposición a firmar "esta noche" un gran acuerdo nacional para zanjar la crisis política, tras cuatro días de negociaciones, con presencia de observadores internacionales y locales. "Mi gran deseo es hoy (domingo) terminar el diálogo sobre todo con acuerdos generales que permita garantizar" las autonomías para los nueve departamentos y la aprobación en un referendo la nueva Constitución, afirmó el gobernante, aunque la concordia no era moneda corriente en estas
conversaciones.
En horas previas, el viceministro de Descentralización, Fabián Yaksic, reconoció problemas en la concertación, al afirmar que los arreglos que se alcanzan "van y vienen" y que "estamos en este tira y afloja". Para el gobernante, el oficialismo ya hizo concesiones hacia los prefectos opositores, al aceptar sus principales demandas, como introducir cambios al texto de la nueva Carta Magna e incluso mejorar las contradicciones que podría tener la norma, aunque -aclaró- que todavía espera una respuesta.
Gobierno y prefectos discuten un acuerdo para pacificar Bolivia, tras una convulsión social en cinco de las nueve regiones del país que dejó 19 muertos, 16 de ellos en una masacre campesina en el departamento norteño de Pando.
Un poderoso sindicato campesino, leal al presidente Evo Morales, amenazó a los prefectos opositores con iniciar medidas de protesta en los próximos días, si no firman el acuerdo.
El líder del sindicato nacional de campesinos colonizadores, Fidel Surco, dijo que "si no hay acuerdos, (entonces) vamos a iniciar protestas contra los prefectos de la media luna (como se llama a gobernadores del norte, este y sur del país)".