El presidente Bush prometió trabajar diligentemente con el Congreso para aprobar rápidamente el plan. El mandatario indicó que decidió actuar con contundencia en cuanto comprendió la magnitud de la crisis financiera e insistió que es esencial que el plan de rescate tenga el peso suficiente para encarar todos los problemas derivados.
Bush explicó que su primer instinto fue dejar que el mercado libre se encargada de solucionar la situación, y no ofrecer un enorme plan gubernamental de rescate. Sin embargo, fue luego informado por los especialistas, quienes sostuvieron que el problema era de tal magnitud y gravedad que era necesaria una infusión masiva de fondos públicos.
Bush habló en la Casa Blanca tras dialogar con el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, sobre un acuerdo de libre comercio con el país sudamericano. "Trabajaremos con el Congreso para finalizar con premura el proyecto de ley", dijo Bush. El plan dará al gobierno amplios poderes para adquirir las deudas invendibles de cualquier institución financiera estadounidense a lo largo de dos próximos años. (AP)