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A la Argetina se le vino todo abajo en la última pelota. Jugó mal todo el partido, pero se encontró con un gol a 8 del final. Claro, no lo supo cuidar y Perú se lo empató un segundo antes del pitazo final de Carlos Amarilla. Así, los del "Coco" sumaron una nueva decepción, porque hace cinco partidos que no conocen la victoria.

Sólo cambió el escenario, porque lo que demostró el seleccionado de Basile fue igual, o peor, que lo visto el sábado. Lo que quedó en claro es que la albiceleste no sabe cuál es su patrón de juego, centraliza el balón y depende en demasía de lo que generen JR Riquelme y Lio Messi, ambos muy erráticos en el comienzo.

Un dato que no es menor: en el primer tiempo la Argentina no pateó al arco. El "Kun" Agüero estuvo muy aislado y su constante movilidad sirvió de poco. Además de las falencias propias, hay que decir que el juego criollo fue detenido una y otra vez por la brusquedad de los peruanos.

La única clara fue una buena combinación entre La Pulga y el Torero, que le permitió a Agüero llevarse el balón; pero el "Kun" la adelantó y el arquero Butrón le ganó. Lo tuvo también el "Cata" Díaz de cabeza, pero llegó tarde al centro de Riquelme.

En la segunda parte Argentina se plantó en terreno rival, pero su juego horizontal fue insufrible y poco productivo. Todos lateralizaron el balón y por eso no hubo situaciones de peligro. Lo evidente fue que la selección no sorprendió por los costados, porque Messi y su gambeta siempre terminaron en un cuello de botella, y porque el "Coco" jugó casi todo el partido con tres volantes centrales (Gago-Cambiasso-Battaglia).

Gago fue el que mostró más ímpetu, y Perú siguió metiendo como siempre y tuvo dos situaciones claras: una a los 20, con un disparo esquinado que sacó muy bien Carrizo, y la segunda con un cabezazo de Johan Fano que tuvo igual respuesto del "1" de la Lazio.

A los 35 se lo perdió increíble Demichelis de cabeza y dos minutos más tarde Argentina encontró el triunfo de la única forma que podía hacerlo: con una corajeada de Gago, que llegó por derecha, le pegó rasante y Cambiasso corrigió la trayectoria del balón, que se metió manso en el arco.

¿Partido liquidado? Para nada, porque antes del pitazo final Vargas corrió por izquierda y su centro terminó en el empate de Fano, que desnudó aún más las falencias del seleccionado nacional.