NEUQUÉN (AN/ACE).- "Esta no es una etapa concluída, esto es una marca para toda la vida. Ahora lo único que uno quiere es Justicia", dijo ayer Oscar Paillalef, cuando esperaba afuera, en la vereda, a Teixido.

Luego de dar testimonio de su secuestro y de los padecimientos en el centro clandestino, Paillalef explicó que estar frente a los jueces y en la misma sala en la que permanecen quienes están acusados de ser los responsables de la página más trágica de su vida, no le resultó fácil.

"Aunque Reinhold y Farías no estaban, me dio bronca por lo que nos pasó y por los que no están. No puedo dejar de recordar a Patricio (Dillón), un compañero de Roca que está desaparecido y por eso mi recuerdo fue para él. Son las cosas que más pesan: el dolor grande de Sarita, que no tiene a su hijo, por eso sigo", dijo.

Paillalef explicó que continuará asistiendo a las audiencias "para acompañar a los que han estado en la misma situación, para ser solidarios", dijo.

Francisco Ledesma, que ayer también permanecía en la vereda del Tribunal, deberá esperar su nuevo turno para declarar ya que la jornada de hoy fue suspendida. "La expectativa es que se logre la mayor justicia posible. Lo de nosotros comenzó antes del golpe, con los años de la triple A que acá en Neuquén, que era Remus Tetu. Yo me fui porque era empleado de la UNC y me denunció falsamente Remus Tetu", dijo Ledesma.