SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Una avalancha de nieve destruyó la confitería Las Nubes, emplazada en el tercio superior del centro invernal, en momentos en que estaba deshabitada por las adversas condiciones climáticas. El hecho habría ocurrido el domingo, cuando el área estaba cerrada a la práctica de los deportes invernales, y recién se conoció ayer, cuando personal de seguridad inspeccionó la montaña.
La nevada de Santa Rosa acumuló unos tres metros de nieve en la zona alta de Catedral y por la calidad de la misma, muy húmeda, ocasionó varias avalanchas menores y al menos dos importantes. La confitería Las Nubes tenía 630 metros cuadrados cubiertos, en dos plantas, y también una terraza. Estaba construida con madera, ladrillos y piedra y había sido inaugurada hace dos años, el 20 de agosto de 2006, como parte del plan de remodelación integral de la montaña llevado a cabo por la empresa concesionaria, Catedral Alta Patagonia S.A. (CAPSA).
Las adversas condiciones meteorológicas mantuvieron cerrado el sector superior del centro invernal el fin de semana y el lunes y recién durante la mañana de ayer, cuando el personal de seguridad y los patrulleros recorrieron la montaña, constataron la destrucción. Después de la avalancha continuó nevando y la gran acumulación de nieve impide constatar acabadamente los daños en el sector, ya que el terrain park está completamente sepultado, lo mismo que la estación inferior de la aerosilla doble aledaña.
Los expertos estiman que la avalancha habría bajado desde la cumbre del complejo, en el sector llamado Las Nubes, una ladera de fuerte pendiente con abundantes rocas, por la cual descienden únicamente los esquiadores y snowbordistas muy expertos. El refugio servía de base a las actividades recreativas del terrain park, un complejo recreativo cuya infraestructura está sepultada bajo la nieve.
La segunda avalancha importante se originó en el mismo lugar donde el 1 de julio del 2000 ocurrió la muerte de dos operarios de Robles Catedral, cuando sus máquinas pisanieve fueron arrastrados por una avalancha de placa. La actual avalancha bajó por el cañadón, cruzó por debajo del tercer tramo de la aerosilla a Punta Princesa, y no habría provocado daños.
Los rastros de ambas avalanchas, como el de otras menores, fueron vistos ayer por decenas de esquiadores y también por operarios y personal de seguridad de CAPSA.
No obstante, sus autoridades intentaron minimizar y hasta desmentir lo evidente. Desde CAPSA se argumentó que la destrucción de la confitería Las Nubes fue producto "del peso de la nieve sobre el techo". Asimismo se minimizó la avalancha en el cañadón sur de La Hoya, donde se afirmó que "sólo hubo algunos deslizamientos menores".
Lo cierto es que de la confitería solo quedó en pie una torre de unos 5 metros, que sostenía su techo. Más abajo, el refugio Kaltschmidt, que sirve para el cronometraje de las carreras de esquí, estaba totalmente sepultado. También estaba semicubierto el ex refugio Las Nubes y la confitería La Hoya.
El área de la avalancha fue cercada por personal de CAPSA, lo cual se mantendría hasta el final de la temporada, ya que los restos de la confitería están sepultados en la nieve.
