LA PAZ.- Los bolivianos deberán también decidir en referéndum, el próximo 7 de diciembre, si la extensión máxima de las propiedades será de 5.000 ó 10.000 hectáreas, un tema sensible en las poderosas regiones agropecuarias del este del país, donde existen grandes latifundistas.
El presidente boliviano convocó al denominado referendo dirimitorio de tierras para someter a las urnas la extensión máxima que debieran tener legalmente las propiedades agrarias.
Este tema fue el único que la Asamblea Constituyente, controlada por el oficialismo, no aprobó en diciembre de 2007 en el marco del proyecto de nueva Carta Magna que impulsa el mandatario izquierdista, con el que ha prometido "refundar Bolivia".
Morales ofreció, entre los pilares fundamentales de su plataforma electoral, una reforma a la ley agraria pero encontró una fuerte resistencia en los departamentos de los llanos orientales del país, enfrentados con el mandatario casi desde el comienzo de su mandato, y donde las reformas tendrán su mayor aplicación. De hecho en noviembre de 2006 el Ejecutivo aprobó una reforma agraria que determina que la tierra debe tener una función económica social y que debe ser sometida a revisiones periódicas en plazos no mayores a dos años. (AFP)