Otro signo de la merma es la participación de las partidas de obras públicas en el total del presupuesto ejecutado.
Hace dos años, Río Negro destinó casi 250 millones, es decir, algo más del 10 por ciento de la totalidad de los recursos públicos que disponía el Estado provincial.
El año pasado, los recursos provinciales para construcciones se aproximaron a los 190 millones, que constituyó casi el 7 por ciento de los fondos utilizados por Río Negro.
Si se diera cualquier recuperación actual, la proyección para el 2008 aproximará las partidas en obras públicas a los 180 millones.
Así, la participación de la construcción del Estado no llegará al cinco por ciento del total de las erogaciones.
Por la demanda de distintos sectores en la provincia, se puede considerar escaso el nivel de obra pública, porque hay que distinguir las de mayor envergadura que ejecuta la Nación, de las que hace la provincia. (AV)