| NEUQUÉN (AN/ACE).- "Ver que estos jóvenes se interesen por conocer lo que pasó en la época de la dictadura es reconfortante, porque permite pensar que estarán preparados para evitar que se vuelva a repetir". Daniel Ávalos es una de las víctimas de la represión cuya causa se sigue en el ámbito de la Justicia federal de Río Negro, porque se originó en Sierra Grande, localidad donde vivía cuando fue detenido. Estuvo frente al tribunal para seguir la primera jornada del juicio a los represores de esta región. "La verdad, la justicia y la memoria que se pregonan se van a lograr en la medida que todos los ciudadanos se comprometan a pedir que las causas que están abiertas, a lo largo y ancho del país, se investiguen, se juzgue a los responsables y que no queden hechos impunes", añadió. Ávalos reside en esta ciudad desde hace varios años y no fue casual su presencia ayer. "Vine porque es un tema que me afecta directamente, pero coincidió con una citación que me hizo la justicia provincial a raíz de las amenazas que sufre desde hace un tiempo mi compañero Carlos Lima, en Plottier", comentó. Ambos eran dirigentes de la construcción en Sierra Grande cuando fueron brutalmente golpeados y llevados a Viedma, donde permanecieron detenidos en forma ilegal. La semana pasada fue convocado porque Lima denunció que lo amenazaron, desde que se reactivó la causa que tiene a varios policías rionegrinos procesados, y a él como testigo. "De la causa no hemos tenido mayores novedades, pero tenemos la expectativa de que pronto se haga finalmente el juicio", señaló Ávalos. | |