NEUQUÉN (AN/ACE) - "Éste es un juicio acotado, desmembrado... es un pedacito de juicio", dijo Nilda Eloy, la dirigente de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos que se encuentra en la ciudad para presenciar las audiencias del juicio contra los represores que actuaron en la zona en la época de la dictadura militar. Desgranó varios cuestionamientos y reclamó que se actúe con otros criterios.
Eloy participó de las primeras audiencias, acompañando a los dirigentes de los organismos defensores de los derechos humanos de la región. Opinó con dureza por la forma en que se resolvió la permanencia del represor Julián Oscar "Laucha" Corres, el teniente coronel que decidía la suerte de los secuestrados en "La Escuelita" de Bahía Blanca, donde fueron llevados varias de las víctimas de los secuestros de la región, algunas de ellas desaparecidas, y del testigo clave en el caso Etchecolatz, Jorge Julio López.
En cuanto al juicio a los represores de la región opinó que ocho represores en el banquillo no son muchos y cuando es por 17 casos nomás, es menos"
Agregó "y es sólo una fuerza -el Ejército, a la que pertenecen los imputados-, acá tendrían que estar los represores de todas las fuerzas que actuaron en la zona y ser acusados realmente por todas las víctimas".
-¿Por qué cree que debió hacerse con todos los involucrados?
-Juicios en serio, a esta altura, son juicios por todos los represores de cada centro clandestino y por todos los compañeros que estuvieron ahí. El resto es una muestra de justicia que no alcanza.
-¿No es garantía suficiente que la causa se siga instruyendo?
-No, no alcanza.
En cuanto a la fuga de Corres, más allá de que fue posteriormente recapturado, deslizó una serie de sospechas. "Estaba en la Federal cuando se fugó... evidentemente le abrieron la puerta", dijo con un gesto de ironía.
Cabe señalar que el militar, finalmente encontrado en la casa de su madre en Villa Constitución, en Santa Fe, estaba en dependencias policiales pese a que el juez de la causa había solicitado que lo enviaran a un penal.
"Corres es alguien a quien se sostuvo en todo momento, por un año y medio, prófugo, al amparo de empresas y de
parte del Servicio Penitenciario Federal", señaló la dirigente.
Añadió que "porque la última vez, ver cómo lo agarran... Cuando caía cualquiera de nosotros, las casas de nuestras familias eran inmediatamente vigiladas, cuando no allanadas o como decíamos nosotros, 'reventadas'. Acá tardaron más de veinte días para ir a tocar el timbre a la casa de la madre".
Eloy viene trabajando particularmente en la causa de la desaparición de López, el testigo que acusó al ex jefe de la Policía Federal, finalmente condenado a cadena perpetua, Miguel Etchecolatz. Al respecto opinó que "ahora se cumplieron 23 meses de la desaparición de Jorge y la causa está en nada"
-¿No hubo avances?
-No, al contrario, la semana pasada se le dictó la falta de mérito a catorce efectivos del Servicio Penitenciario, en una causa que surgió de un allanamiento al penal de Marcos Paz en el cual se encontró que los represores tenían teléfonos, computadora, habían serias irregularidades en las visitas y con otras cosas. Y los liberaron a todos. .
Sostuvo, con inocultable malestar, que "hasta ahora, en todo el país, el único procesado por el caso de Jorge López es una compañero de Buenos Aires, al que detuvieron porque lo pescaron pintando en una pared: aparición con vida de Julio López".