CIPOLLETTI (AC).- En el vello púbico de Otoño Uriarte se habrían encontrado restos orgánicos de dos personas diferentes pero que serían de una misma familia, se supo ayer. Esta pericia habría impulsado las detenciones de los hermanastros José Iram Jhaffri y Ricardo Néstor Cau, y de Ángel Germán Antilaf y Maximiliano Lagos.
De todos modos queda una prueba fundamental para determinar la participación -o no- de los sospechosos: el ADN.
Tras las detenciones se tomaron muestras de sangre de los imputados, que fueron enviadas para verificar si son compatibles con el patrón genético de los restos hallados en el cadáver.
A esto, la magistrada le sumaría contradicciones en las declaraciones de los ahora detenidos, testimonios que los sindicaron como sospechosos y la prueba realizada con los perros tras olfatear un nailon negro con el que presumen habrían envuelto el cuerpo, entre otros indicios. Los canes siguieron el olor de quienes habrían estado en contacto con este objeto y llegaron hasta la vivienda de los Cau, hace unos meses.
"No hay absolutamente nada", aseguró de todos modos el defensor de tres de los imputados, Eves Tejeda.
Tejeda pidió ayer que se suspendieran las indagatorias de dos de sus defendidos -prevista para las 8- porque se le superponía con otra audiencia. Si no hay cambios, Antilaf y Jhaffri estarían hoy ante la jueza María del Carmen García García. "Van a declarar", reiteró el abogado.
El miércoles se presentó en Tribunales su otro asistido, Ricardo Néstor Cau. El imputado estuvo varias horas ante García García respondiendo todo tipo de preguntas, tras asegurar que es "inocente". Lo mismo dijo ayer Maximiliano Lagos, el cuarto imputado.
"No entiendo de qué se me acusa ni cuáles son las pruebas en mi contra", le expresó Lagos a la jueza en su ampliación de indagatoria, que se concretó al mediodía. A diferencia de Cau, no aceptó que le hicieran preguntas.
A Lagos le imputan dos de los tres hechos que recayeron sobre los otros imputados. García García lo incluyó en el presunto abuso sexual de Otoño Uriarte, la supuesta eyaculación sobre el cuerpo, la muerte, el ocultamiento del cuerpo envolviéndolo en un nailon y enterrándolo, el desentierro del mismo y haberlo arrojado luego al canal.
A Antilaf, Cau y Jhaffri les imputó además haber "ejecutado un plan acordado previamente" para privar de su liberad a Otoño, reteniéndola contra su voluntad durante "más de un mes".
Lucero dijo que a su cliente "no le queda en claro cuáles son las pruebas en su contra" y aseguró que "es inocente porque no cometió ningún ilícito".
El abogado recordó que Lagos realizó cuatro declaraciones como testigo, que "aportó datos significativos en la investigación" (dijo haber conversado con Otoño la noche que desapareció). "Hasta ahora no hay ninguna prueba que lo incrimine", insistió.
