NEUQUÉN (AN)- Mario Martínez (21) uno de los sospechosos de participar en el doble asesinato de la toma Renacer, se entregó a la Justicia y al ser indagado por el juez se negó a declarar. El otro imputado, de apellido López (30), es buscando intensamente y logró eludir a los investigadores que allanaron dos viviendas para capturarlo.

Según trascendió ayer de fuentes vinculadas con la investigación, Martínez se entregó voluntariamente acompañado por un abogado.

De inmediato quedó detenido y ayer al mediodía el juez Marcelo Muñoz le tomó declaración indagatoria, pero se negó a dar su versión de los hechos.

Martínez y López están acusados de participar en el brutal asesinato de Wálter Seoane (30) y Maximiliano Campos (37) ocurrido el viernes pasado alrededor de las 3.30 en el asentamiento ubicado en Pérez Novella y calle 1, cerca del límite con Plottier.

Como informó "Río Negro", el móvil de la pelea habría sido que no se ponían de acuerdo en la ubicación de un alambre que hacía de medianera entre los lotes. Por ese motivo tuvieron una fuerte discusión el jueves anterior a los asesinatos. "Se mataron por una franja de tierra de 20 centímetros", graficó una fuente.

Ayer trascendió que Seoane y Campos fueron apuñalados en presencia de dos mujeres, y que otras personas también presenciaron el momento en el que eran atacados, justo cuando se disponían a acostarse a dormir. Apenas pudieron defenderse y murieron a poco de llegar al hospital debido a la gravedad de las lesiones.

La investigación posterior permitió hallar los cuchillos utilizados para cometer los crímenes.

Cercado por la policía, Martínez optó por presentarse en forma espontánea. Permanecerá detenido hasta que el juez resuelva su situación procesal.

Mientras tanto los efectivos del departamento Homicidios realizaron en las últimas horas dos allanamientos para tratar de apresar al otro sospechoso.

Según se supo, las viviendas en las que se realizaron los operativos pertenecen a allegados a López y el prófugo habría estado allí pero se fue poco antes de que llegara la policía.

Todos los involucrados en este hecho tienen antecedentes condenatorios por delitos contra la propiedad. Las víctimas habían recuperado su libertad a fines del año pasado y desde hacía semanas se habían instalado en la toma donde la muerte los encontró.