NEUQUÉN (AN).- Tres delincuentes mantuvieron secuestrado a un hombre durante dos horas mientras sus cómplices le desvalijaban la casa. Luego lo abandonaron en la barda norte, maniatado y en el interior de su propio vehículo.
El robo con privación de la libertad comenzó a desarrollarse a las 3.30 de la madrugada de ayer en pleno barrio Santa Genoveva, uno de los más acomodados de la ciudad. A la víctima, cuya identidad no trascendió, lo despojaron de 1.000 pesos en efectivo mientras que de su vivienda se llevaron dos computadoras portátiles, dos cámaras digitales y una filmadora, entre otros valiosos elementos.
La policía está investigando el caso en base a algunas pocas pistas. Aunque los asaltantes actuaron a cara descubierta, el damnificado ya declaró que no estaría en condiciones de reconocerlos.
Según informó ayer el comisario Carlos Brondo, de la comisaría Primera, los hechos comenzaron a la madrugada cuando el hombre de 60 años llegó a su vivienda ubicada en Pehuén al 1.100 de Santa Genoveva. Descendió del Renault Mégane de su propiedad y se disponía a ingresar a la casa, pero aparecieron por sorpresa tres sujetos que lo aguardaban entre las sombras.
"Lo obligaron a subir a la parte de atrás del automóvil y le ataron las manos con un precinto", explicó el jefe policial.
Uno de los asaltantes se puso al volante del vehículo, condujo hacia la Plaza de las Banderas ubicada en la zona norte de la ciudad y se internó en un sector de bardas.
De acuerdo con el relato de la víctima a los investigadores, momentos después escuchó que llegaba otro automóvil cuyos ocupantes descendieron y conversaron con los del Mégane.
"En el llavero del auto estaban las llaves de la casa. Los del segundo vehículo las sacaron y se fueron", agregó Brondo. Mientras, el damnificado quedó en poder de los otros delincuentes, siempre maniatado y sin poder mirarlos a la cara.
Aproximadamente dos horas después se registró el siguiente movimiento: volvieron los del segundo auto, quienes custodiaban al secuestrado subieron al mismo y se fueron.
"Al hombre lo dejaron maniatado pero en su vehículo y hasta con su celular", explicó el comisario Brondo. "Por eso nos llamó por teléfono y de inmediato un móvil de la comisaría Primera llegó a la barda para rescatarlo. Eso fue pasadas las cinco de la mañana".
Después de liberarlo fueron hasta la vivienda y allí comprobaron lo que se imaginaban: le faltaban numerosos elementos. Entre lo más valioso que le
robaron figuran dos notebook, dos cámaras digitales y una filmadora.
Brondo indicó que la modalidad delictiva utilizada para cometer este hecho es poco común en Neuquén.
En cuanto a la marcha de la investigación prefirió mantener la cautela y se limitó a decir que tienen algunas pistas.