NEUQUÉN (AN y ACE).- El histórico juicio oral y público contra ocho militares acusados de delitos de lesa humanidad, comenzará hoy en la sede del Tribunal Oral Federal de Neuquén.
El proceso oral no tiene precedentes siquiera entre los otros juicios que se han hecho por los delitos cometidos durante la última dictadura porque es el único en el país con ocho acusados en forma simultánea por 17 casos.
Se trata de los jefes militares del Alto Valle en 1976-1977 acusados por impartir las órdenes, de los responsables operativos del centro clandestino, se incluyó al médico acusado de supervisar las torturas y al personal de inteligencia procesados por ejecutar los interrogatorios bajo tormento de los secuestrados.
El segmento que llegó a juicio involucró como víctimas a estudiantes universitarios, militantes justicialistas en 1976-1977, dirigentes políticos y gremiales que fueron perseguidos, secuestrados y sometidos a tormentos por su actuación política, o gremial, o el activismo estudiantil.
La característica en común de estos casos fue que permanecieron detenidos-desaparecidos durante 1976 ó 1977 en el centro clandestino "La Escuelita", que funcionó desde junio de 1976 hasta fines de 1977 en los fondos del Batallón neuquino.
El tramo que aún está en instrucción involucra a otras 73 víctimas (entre sobrevivientes y desaparecidos) y no todas fueron torturadas en "La Escuelita", sino que padecieron tormentos en la sede neuquina de la Policía Federal, otros fueron derivados al centro clandestino que funcionó en los terrenos del V Cuerpo en Bahía Blanca o en las comisarías de Cipolletti y Cutral Co.
Para este tramo que se iniciará hoy los acusados son: el ex jefe del Batallón donde funcionó el centro clandestino, general de brigada (R) Enrique Braulio Olea, de 78 años; el jefe de Inteligencia del Comando neuquino, teniente coronel (R) Oscar Lorenzo Reinhold (73 años); el jefe de la división de Personal del Comando, mayor (R) Luis Alberto Farías Barrera (78 años) y el jefe del destacamento de Inteligencia, teniente coronel (R) Mario Alberto Gómez Arena (77 años).
Todos están acusados de delitos de lesa humanidad y acusados de asociación ilícita, privación ilegal de la libertad agravada, tormentos agravados y la desaparición forzada de una de las víctimas, en tanto en la elevación a juicio enmarcó el procesamiento en el "delito internacional de genocidio".
A algunos de los acusados se les endilgó también coacción agravada por una víctima, y el robo y allanamiento ilegal ocurridos en el marco de la detención ilegal de otro de los denunciantes.
Las mismas acusaciones por asociación ilícita, secuestros, torturas y desaparición forzada en el "marco del genocidio" pesan sobre los imputados Hilarión de La Paz Sosa (77), el médico militar (R) procesado por su actuación de supervisar los tormentos durante los interrogatorios; y a los entonces oficiales y suboficiales de inteligencia procesados por la desaparición de una víctima y la aplicación de tormentos a los secuestrados: Jorge Eduardo Molina Ezcurra (64 años); Sergio Adolfo San Martín (67 años) y Francisco Julio Oviedo (69 años).
Los ocho procesados están detenidos en la U5 de Roca y a partir de hoy se iniciará la lectura de las acusaciones en su contra. Algunos de ellos, como Reinhold, Farías Barrera, Sosa y Oviedo aceptaron realizar su descargo pero ninguno reconoció su participación en los hechos que se le imputaron.
También se negó la existencia del centro clandestino como el lugar donde se llevaron a cabo los secuestros y la tortura.
Todos los sobrevivientes describieron haber padecido tormentos en el centro clandestino vendados y atados de pies y manos. Algunos aportaron pruebas de sus dichos, como la certificación escrita y firmada por parte Farías Barrera en la que se realizó una justificación laboral por su ausencia en el trabajo los días que permaneció "a disposición" del Comando.
Los testimonios comenzarán el 25 de agosto y el cronograma prevé que finalicen el 28 de octubre, los alegatos serán en noviembre y la sentencia -de no haber retraso en la organización del juicio- se leerá en diciembre.
Algunas pruebas serán incorporadas por lectura debido al fallecimiento del testigo.