El bloque del Frente para la Victoria de la Cámara de Diputados acordó ayer una serie de modificaciones al proyecto de traspaso de Aerolíneas Argentinas girado por el Poder Ejecutivo, que esperan convertir hoy en despacho de comisión y aprobar mañana en el recinto.
Entre esos cambios se destacan la eliminación de los artículos 6, que permite el ingreso de capitales privados (y que muchos interpretaron como la apertura a una futura reprivatización) y 2 (que ratifica el acta entre el Gobierno y el Grupo Marsans), para que quede en claro que el precio final de la operación debe determinarlo el Parlamento. En otras de las modificaciones, los diputados establecieron que los aportes presupuestarios que se realicen sean exclusivamente para garantizar el servicio de la compañía y no para otros fines.
Los cambios al proyecto fueron confirmados al término de una reunión del bloque de más de dos horas y media por el jefe de la bancada, el santafesino Agustín Rossi, quien señaló a la prensa que esas modificaciones habían sido consideradas en una reunión que mantuvo con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Fuentes parlamentarias añadieron que en ese encuentro también participó el secretario Legal y Técnico, Carlos Zanini.
La reunión comenzó minutos después de las 19 y entre los participantes se confiaba que en esta oportunidad el oficialismo no tendría que pasar por los mismos inconvenientes que tuvo en el tratamiento de las retenciones móviles para obtener la mayoría.
Ese convencimiento se basa en la presencia en la reunión de diputados que habían votado en contra del proyecto oficial en aquella oportunidad, como el cordobés Arturo Heredia y el pampeano Manuel Baladrón, además de legisladores de otras provincias, con la única ausencia destacable del bonaerense Felipe Solá.
De esa manera, se espera que hoy se apruebe el dictamen en Comisión y pedir por la tarde el tratamiento de preferencia para mañana, lo que permitiría la aprobación del proyecto con mayoría simple.
Mientras se desarrollaba el encuentro del FpV, el bloque radical estaba reunido con la presencia del ex subsecretario de Transporte Aerocomercial, Ricardo Cirielli, quien se enrola entre los sindicalistas críticos de la iniciativa oficial.
El principal punto que cuestiona la oposición y genera dudas también en el oficialismo son las deudas que deja el Grupo Marsans en las compañías, que se estiman en unos 890 millones de dólares, aunque la parte realmente exigible sería sensiblemente menor.
En tanto, el arco opositor que armaron el PRO, la Coalición Cívica, el Frejuli y otra expresiones parlamentarias minoritarias propone crear una empresa nueva que reemplace a AA y empiece a funcionar "de cero", sin que asuma las deudas pendientes. (DyN)