"Estos jóvenes empresarios se quedaron con tres millones de dólares de un cártel de drogas (...) está acreditado que Jiménez Jaramillo (el colombiano que sobrevivió a la masacre de Unicenter) tuvo al menos una comunicación con Forza".
Esto le dijo el viernes pasado el ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, al periodista Christian Sanz, según este último relata en el sitio "Tribuna de Periodistas".
Sanz es el mismo que entrevistó a Sebastián Forza tres meses antes de que lo asesinaran junto a Damián Ferrón y Leopoldo Bina. En esa charla informal Forza había admitido que estaba amenazado y atemorizado y confesó la trama de la llamada "mafia farmacéutica", involucrando a laboratorios y organismos públicos (ver edición del sábado pasado).
Stornelli le adelantó a Sanz que agentes de Inteligencia de Colombia venían siguiendo los pasos de Forza y sus amigos. "Hay un hecho acaecido en diciembre del 2007 que pasó desapercibido para la mayoría de los medios y que es clave para entender todo esto. Tiene que ver unos colombianos que aparecieron descuartizados, investigalo", le dice el funcionario a Sanz. "Pronto habrá importantes novedades".
Antes le había dicho que ninguna línea de investigación debía descartarse, ya que incluso podía haber alguna relación entre las dos más importantes: laboratorios medicinales y narcotráfico.
El periodista, señala luego que "las dos líneas de investigación más importantes encierran nombres que deberán ser pertinentemente investigados por la Justicia". En el marco de la supuesta mafia de los medicamentos, da el nombre de un ex policía exonerado de la fuerza que, según Sanz, "suena fuerte en los oídos de los investigadores. Se cree que Damián Ferrón era testaferro de este hombre en el rubro de la provisión de remedios a importantes instituciones públicas".
Agrega que por el lado de la línea del narcotráfico, "resuena en estricto secreto" el nombre de un "intermediario de cárteles mexicanos en el negocio argentino de los precursores químicos. Este último le habría adelantado gran cantidad de dinero a Forza a efectos de iniciar una especie de joint venture para exportar efedrina".
"Sebastián (Forza) se gastó todo el dinero aportado (por el intermediario) para cubrir sus gastos y encima se dio el lujo de mandarlo a la mierda. El tipo le dijo que se lo iba a cobrar y lo hizo. Es un personaje peligrosísimo, la cara visible de algunos cárteles de la droga en la Argentina", le comentó al periodista una persona "de estrecha confianza del fallecido Forza".
Sanz añade: "Hay un dato real: Forza, bajo la modalidad de "testigo protegido", había denunciado (a este intermediario) en la Justicia, hecho que llegó a oídos de este último a través de un importante intendente de la zona oeste de la provincia de Buenos Aires. Lo demás, es historia conocida". (Redacción Central)