NEUQUÉN (AN)- Hubo otras ocasiones en las que el consejero Gustavo Olivera calificó con "cero" a postulantes a algún cargo, y a veces lo acompañó con el mismo puntaje su par Carla Castiglioni, ex convencional del MPN que representa al Colegio de Abogados.
La primera vez fue cuando se realizó el concurso para elegir un juez civil en Neuquén capital: Olivera y Castiglioni le pusieron cero a Patricia Clérici, quien por sus antecedentes y rendimiento en los exámenes escrito y oral venía primera en el orden de mérito.
Ese concurso provocó airadas quejas de la Asociación de Magistrados, que se repiten ahora respecto de la Cámara de San Martín de los Andes.
Los mismos consejeros le pusieron "cero" a Alejandra Barroso, candidata a jueza civil de Cutral Co. Y Olivera calificó igual a otro de los postulantes, Gastón Rosenfeld.
El representante del bloque legislativo del PJ volvió a poner un cero cuando se realizaron los concursos para la Cámara Penal de Apelaciones y para juez de Instrucción de Neuquén capital: los recibió el candidato Alfredo Elosú Larumbe.
En muchas otras ocasiones, Olivera les puso 20 puntos a los concursantes, el máximo permitido por el reglamento.
Cada uno de los siete integrantes del Consejo de la Magistratura aplica los puntajes en forma individual. La fase de la entrevista personal es la última del proceso de selección (luego de la evaluación de los antecedentes técnicos y de los exámenes escrito y oral), y viene demostrando ser la decisiva para que un candidato recupere posiciones o las pierda definitivamente.