| NEUQUÉN.- Noemí Labrune consideró que el juicio permitirá a la sociedad conocer a fondo los crímenes cometidos durante la dictadura. "Ahora van a saber todo, y quienes sabían y miraron para otro lado, ahora van a saber a quiénes apañaron cuando miraron hacia un lado", dijo. Aclaró que la causa completa tiene los hechos cometidos contra 90 víctimas en la región, y que en este juicio se ventilarán 17 de estas denuncias, en la que se abarcó a los principales responsables vivos de la represión en el Alto Valle. "Esto es el comienzo, saludamos el hecho de Justicia pero vamos a tener Justicia para los 90 de la región cuando logremos poner en descubierto a todos los represores". Recordó que hubo una actitud de la sociedad "semicómplice, que decían por algo será, y que cuando vieron que la cosa era tremenda, decían que no sabían: ahora van a saber todo. A los que apañaron mirando para un costado, ahora van a saber a quiénes apañaron. Aunque no hubieran podido hacer acciones concretas, los acompañaron cuando decían que a lo mejor tenían razón: ahora tendrán vergüenza, culpa, y finalmente dirán nunca más voy a consentir una injusticia sin saber de qué se trata", opinó. Labrune dijo que cuando el obispo Jaime De Nevares supo de las torturas en Neuquén por las denuncias de los suboficiales militares que alarmados le comentaban lo que estaba ocurriendo en el batallón, la APDH habló con el fiscal Marcelo Ortiz, que vivía en Allen, para que actuara."El nos dijo, miren, si son culpables, esto se lo merecen; y si no son culpables, tengan en cuenta que los sufrimientos físicos, acercan a Dios. Con esto quiero decir que la responsabilidad de la Fuerzas Armadas fue enorme, pero el de la sociedad civil y otros poderes el del Estado como el judicial, no fue menor. En medio de todo esto había que moverse sabiendo que no sacábamos a la víctimas ni funcionaban los hábeas, pero quizás frenábamos la posibilidad para nuevas víctimas". | |