PEKÍN- El presidente estadounidense George W. Bush elogió ayer en Pekín las cada vez mejores relaciones entre Estados Unidos y China, al tiempo que instó a las autoridades del país asiático a tolerar una mayor libertad de expresión y de culto.
En un discurso pronunciado en el acto de inauguración de la nueva embajada norteamericana en Pekín, coincidiendo con su presencia para asistir a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, Bush afirmó que China y Estados Unidos han desarrollado fuertes vínculos basados en "el respeto y la confianza".
El dirigente, que negó que quisiera politizar el acontecimiento deportivo, puso de relieve la cooperación chino-norteamericana en temas importantes como el programa nuclear norcoreano. Al mismo tiempo, Bush pidió más apertura al régimen chino. "Creemos firmemente que las sociedades que permiten la libertad de expresión de ideas tienden a ser más prósperas y más pacíficas", explicó. (AFP)