PEKÍN.- La inauguración de los Juegos Olímpicos en Pekín provocó una multitud de protestas, en las que murió al menos una persona en Turquía, así como manifestaciones en el mundo para denunciar la falta de respeto a los derechos humanos en China y en solidaridad con el pueblo tibetano.
China se abrió ayer al mundo con un colorido espectáculo que recorrió su historia y cultura milenarias, en una demostración de poder y de creatividad con la que trató de acallar, en la apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín-2008 (ver pág. 42), las críticas y protestas .
En Ankara, una persona se suicidó frente a la embajada china de la capital turca como protesta por la política de Pekín frente a la minoría uigur. Respecto a esta misma reivindicación, la asociación Asamblea General Mundial de los Uigures y otras organizaciones de apoyo a la independencia del Turquestán Oriental se manifestaron en Ankara para protestar frente a la legación diplomática de China.
En Katmandú, al menos 1.130 tibetanos fueron detenidos cuando intentaban protestar frente a la oficina de la embajada china unas horas antes del comienzo de los Juegos Olímpicos. Nepal da una especial importancia a sus relaciones con China, por lo que vigila muy de cerca todas las manifestaciones tibetanas en su territorio y prohíbe las actividades 'anti-chinas'.
Por otro lado, un grupo de tibetanos intentó penetrar en la embajada china en Nueva Delhi en el momento en que tenía lugar la inauguración de los Juegos. Los manifestantes fueron detenido por agentes indios.
Gritos contra China en Europa
En Bruselas unas 300 personas se manifestaron a favor de los derechos humanos en el Tíbet ante las sedes de la Comisión Europea y el Consejo de la Unión Europea, horas antes del comienzo de la ceremonia inaugural de los juegos en Pekín.
El colectivo reclamó la atención internacional sobre la violación de los derechos y la falta de libertad religiosa en la zona, en especial tras los disturbios en Tíbet en marzo pasado y la consiguiente represión violenta por parte de China.
En París unas 200 personas se manifestaban, entre fuertes medidas de seguridad, frente a la embajada china para denunciar la falta de derechos humanos en ese país asiático, justo hasta el comienzo de la ceremonia de inauguración de los Juegos.
Asimismo la organización Reporteros Sin Fronteras, entre los organizadores de la protesta en la capital francesa, emitió clandestinamente en Pekín un programa de radio destinado a llamar la atención sobre la falta de libertades en China, horas antes de la inauguración.
Según varios responsables de RSF, miembros de la organización lograron introducir emisoras en miniatura y antenas camufladas con las que emitieron desde varios lugares y durante 20 minutos. (DPA y AP)