General Güemes, Salta (Enviado especial, Claudio Rabinovitch).- ¿Vendrá Cristina a Güemes?, preguntaban ayer algunos picaros antes del arribo de la presidenta a esta ciudad salteña...Sucede que para llegar a General Güemes hay que pasar por una localidad a 10 kilómetros de distancia que se llama Cobos. Pero -más allá del chascarrillo- Cristina Fernández pasó cerca de Cobos para encabezar el acto de ampliación de la central térmica, con un discurso muy moderado, en el cual sobresalió su definición de "política de Estado" a la ampliación y diversificación de la capacidad energética, así como la "competitividad de precios" para el sector.
En la víspera la empresa Pampa Energía, con una inversión de 80 millones de dólares, incorporó a la central térmica Güemes una nueva turbina que aportará 100 megavatios a los 261ya instalados. De ese modo se generará una energía de un 40% más, capaz de abastecer a Salta, Jujuy y casi todo Tucumán.
Para dar una idea de la magnitud del emprendimiento, Cristina Kirchner destacó que en todo Santa Cruz se consumen 80 megavatios.
Un regalo con doble sentido
En un aparte de su discurso y para afirmar el mensaje de que no hay crisis energética en la Argentina, Cristina recurrió a una humorada después de recibir dos candelabros como obsequio de parte del presidente de Pampa Energía, Marcelo Mindlin. "Los tomo (a los candelabros) como una gentileza, no como una metáfora", señaló CFK mirándolo fijo y con cierta frialdad a los ojos del empresario.
Desde la primera fila sonreía y aplaudía su discurso el embajador norteamericano Anthony Wayne. Su presencia se debió: a que las turbinas son fabricadas por General Electric y por la excelente relación del diplomático con Mindlin.
Esta nueva turbina (que se agregó a las tres de vapor anteriores) es la quinta en el mundo con tecnología ultramoderna.