NUEVA YORK (DPA) - Las historias de amor, pasión y ambición de una familia aristócrata de la vieja Inglaterra de la II Guerra Mundial son las protagonistas de "Brideshead revisited" que llegará a la mayoría de salas de Estados Unidos el 1º de agosto.
Con rostros tan populares com la actriz Emma Thompson, Miramax, de Walt Disney, apuesta por una producción que cuenta con la participación de la BBC y que trae de nuevo a la gran pantalla el drama británico al estilo de "Expiación, deseo y pecado". Esta película fue una de las estrellas de 2007 al obtener siete nominaciones a los Oscar, aunque al final sólo se quedó con la de mejor banda sonora.
Los paralelismos entre "Expiación" y "Brideshead" son inevitables. Ambas se basan en una novela ("Expiación" es una adaptación del best-seller del inglés Ian McEwan y "Brideshead revisited" se inspira en la novela de Evelyn Waugh) y se ambientan en la misma época, haciendo una inmersión en los entresijos de la aristocracia inglesa.
La nueva película de Miramax está protagonizada por un joven, Charles Ryder (interpretado por Matthew Goode), que conoce en la Universidad de Oxford a Sebastian Flyte (Ben Whishaw), hijo de Lord Marchamain (Michael Gambon). A través de la amistad, Charles se irá introduciendo en el exclusivo mundo de la alta sociedad británica con sus visitas a casa de la familia de Flyte, en Brideshead, donde conocerá a la hermana de Sebastian, Julia (Hayley Atwell), de la cual se enamorará.
La especial atracción entre Charles y Sebastian, el amor de Charles por Julia y los vicios secretos de los padres de Sebastian alimentarán la película que tendrá a Emma Thompson haciendo el papel de una fervorosa católica y matriarca del clan que ella misma define como "un personaje seductor y dinámico, que va más allá de ser alguien simplemente frío y cruel".
El argumento guarda evidentes similitudes con "Expiación", centrada en la historia de amor imposible entre un joven de clase humilde y la hija menor de una familia de clase alta. Con "Brideshead revisited" sus autores intentarán conseguir no sólo el éxito que tuvo "Expiacióm", sino también la popularidad que gozó la versión en televisión de la novela de Waugh con la miniserie de los años 80 protagonizada por Jeremy Irons en la cadena británica ITV. Todo un éxito que para el actor significó un importante salto en su carrera.
Precisamente, el director de la película, Julian Jarrold, tiene a sus espaldas un importante currículum en producciones de televisión para Gran Bretaña y cuenta entre su filmografía con "Becoming Jane" (2007), el drama bio
gráfico sobre la novelista británica Jane Austen, autora de obras como "Sentido y sensibilidad", y que interpretó la actriz Anne Hathaway.
En una entrevista reciente en "The New York Times", Jarrold explica que la clave de la popularidad de la novela reside en que "es la clásica historia de un joven que viene de una familia sencilla y al cual se le invita a entrar en este reino mágico y preciso con gente mágica y maravillosa". "Y de cómo se da cuenta de que las cosas no son lo que parecen".
Después de releer el libro de más de 300 páginas, el director y los guionistas de la película -Jeremy Brock (autor del guión de "El último rey de Escocia") y Andrew Davies ("El diario de Bridget Jones") - decidieron centrar la historia en el triángulo amoroso entre Charles, Sebastian y Julia, dándole al personaje femenino más relevancia que la que tiene en la novela.
"En el libro da la sensación -explica Brock- que ella es el número dos después de Sebastián y creo que no es muy justo. El verdadero amor de Charles es con Julia". Además del mayor protagonismo de Julia, el film también será más explícito con la relación que se establece entre Charles y Sebastian, ya que habrá una escena en la cual se dan un beso fugaz.
Por otro lado, el film mostrará la influencia del catolicismo y el poder que ejerce en la vida de sus protagonistas. "Este tira y afloja entre la libertad individual y el fundamentalismo religioso es algo que también vivimos en nuestro tiempo", apunta Brock.
Con todos estos alicientes el nuevo film británico espera cautivar a los espectadores y la crítica como ya hizo su predecesor, "Expiación, deseo y pecado". Ingredientes no le faltan.