El anuncio del Gobierno de dejar fuera de vigencia la resolución 125, que instaló las retenciones móviles a comienzos de marzo, generó muestras de alivio, rostros distendidos y festejos mesurados en las provincias, fundamentalmente en aquellas con fuerte producción agrícola.
El cambio de humor afectó no sólo a los productores rurales sino también a los pequeños y medianos comerciantes que en estos más de cuatro meses de conflicto vieron enfriarse las economías locales.
Los festejos por la definición presidencial tras el revés en el Senado no faltaron, pero se dieron en un marco de mesura. En el túnel subfluvial que conecta Paraná con Santa Fe los productores volvieron a encontrarse en las últimas horas en el que fue escenario de protestas durante semanas, pero no para reclamar sino a modo de celebración.
En Santa Fe, los epicentros de los festejos se dieron sobre todo en las localidades de Rafaela y San Justo. En Reconquista, Chaco, varias esquinas y bares funcionaron como punto de reunión y se repartieron obleas para los automóviles con la leyenda "Todos con el campo".
