La dirigencia rural mostró ayer reacciones dispares luego de que Alberto Fernández anunciara que se dejaba sin efecto la resolución 125. En general coincidieron en que la decisión es la correcta pero cuestionaron la falta de plazos para la reducción de aranceles. Aclararon que a partir de ahora hay que empezar a consensuar una política agropecuaria.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luciano Miguens, expresó su satisfacción por la decisión del Gobierno. "Este es el fin del conflicto. Era simplemente por esta resolución", indicó.
Más duro fue Mario Llambías, presidente de las Confederaciones Rurales Argentinas. Sostuvo que el decreto 1176 era absolutamente necesario pero cuestionó la falta de plazos para la reducción de aranceles. Llambías especificó que habla de limitar y no sabemos el alcance de la norma aunque dijo que es importante que se vuelva al 35 por ciento.
Miguens expresó que a partir de ahora se entra en otra etapa y llega el momento de pensar en un proyecto superador.
"Esta es una medida que nos atrasó y nos metió en un conflicto con el que tanto perdimos. Es momento de recuperar el tiempo perdido y volver a producir", agregó
Miguens consideró increíble el modo en que el Gobierno se resistió a revisar esta medida.
"Era innecesario el rechazo del Senado", expresó.
Asimismo, consideró que es necesario restablecer la comunicación entre el sector y el Gobierno, pero reclamó que se trate de un "verdadero diálogo".
Por su parte, el presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, consideró que, en principio, se trata de una buena noticia, pero se mostró insatisfecho con el anuncio.
"Hace falta bajarle las retenciones a los productores más chicos. Con esto no es suficiente. Debe haber un tratamiento de distintas retenciones", dijo.
En ese sentido, Buzzi consideró que las retenciones para estos productores deberían estar al 20 o 25 como máximo para los medianos y pequeños.
"Hay que tratar mecanismos de reintegros y compensaciones para los productores debajo de las 1500 toneladas", agregó.
Asimismo, insistió en la necesidad de discutir y sancionar una nueva ley de arrendamiento.
Por su parte, Hugo Biolcati, vicepresidente de la Sociedad Rural, manifestó que es un paso muy positivo la derogación, pero los fundamentos no nos satisfacen en absoluto. Si nos atenemos a los considerandos no parece una decisión basada en la convicción sino en que no le quedaba más remedio.
Tras mencionar esto agregó que se reunirán en breve en la Comisión de Enlace para analizar los términos del anuncio. Por ahora, dijo en declaraciones televisivas, preferimos quedarnos con lo positivo y no confrontar.
El campo se tomó unas cuatro horas para analizar el decreto presidencial anunciado por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
Cobos se sumó
El vicepresidente Julio Cobos consideró que la decisión de limitar la resolución 125 "es actuar democráticamente", y añadió que el campo "se tiene que dar por satisfecho" con la determinación del gobierno nacional, que se complementa con la decisión del Senado.
Durante una rueda de prensa en Mendoza, y al ser consultado si la limitación de la resolución 125 fue darle la razón a su voto, respondió: "No es darme la razón". "Es actuar democráticamente conforme a cómo se ha expresado el Congreso, porque si uno manda un proyecto para la ratificación legislativa y éste no logra la ratificación, de alguna manera es actuar a sabiendas que estas son las reglas del juego en un gobierno democrático", dijo.
En un mensaje al sector del campo que en principio reclamaba la suspensión de la resolución, Cobos dijo creer "que ahora se tienen que dar por satisfechos".
"Lo demás, responde a una planificación porque obviamente hay realidades distintas y cada sector tendrá que plantearlas en un proyecto nacional donde esté contemplado la orientación de la producción, los precios, la incorporación de tecnología, la eficiencia, la competitividad, la internacionalización de nuestra economía", indicó el titular del Senado.
(DyN/Redacción Central)
