Desde el kirchnerismo, durante gran parte de la jornada de ayer hubo un silencio sepulcral, que solo fue roto por algunos gobernadores K, como Daniel Scioli, José Alperovich y Sergio Uribarri, que intentaron bajarle el tono a lo ocurrido en el Senado.
Scioli y Uribarri llamaron a "no dramatizar" el rechazo al texto oficial de retenciones móviles, en tanto Alperovich consideró que "ahora hay que aceptar, se gane o se pierde".
Uno de los primeras reacciones del gobierno tras el revés de anoche, fue la convocatoria de Fernández de Kirchner para recibir, mañana, a diputados y senadores que respaldaron el proyecto oficial sobre retenciones móviles, entre mañana y el lunes próximo.
Hasta la Iglesia, a través del director de la Pastoral Universitaria, el presbítero Guillermo Marcó, evaluó como "un triunfo de la democracia" la votación en el Senado.