NEUQUÉN (AN)- Si Lucrecia fue asesinada el mismo día que desapareció, según parece indicar la autopsia, se cae la presunción de que estuvo en algún lugar (contra su voluntad o no) como se había especulado en las horas posteriores al hallazgo de su cadáver. Pero surge otra hipótesis: el o los que tiraron su cuerpo habrían elegido cuidadosamente el sitio para hacerlo.

Como se sabe, el cadáver apareció el miércoles a 15 kilómetros del acceso a El Chocón, a 7,75 metros de la Ruta Nacional 237, tapado con tierra. Allí lo divisó un puestero a caballo que campeaba animales sueltos.

En esa zona hasta hace 20 días estuvo trabajando una máquina vial que realizó movimientos de suelos, formó algunos bordos y dejó gran cantidad de tierra suelta.

El cuerpo apareció detrás de uno de esos bordos y tapado a mano con la tierra suelta que había dejado la máquina.

Entre otras especulaciones, se estima que el o los autores pudieron tener conocimiento de esta circunstancia y llevaron los restos de la mujer hacia ese lugar donde pudieron ocultarlo rápidamente. La otra posibilidad es que no hayan planificado dónde esconder el cuerpo, pero salieron a buscar un lugar alejado y encontraron ese sector que sirvió para sus fines.