| | | | | | Click para ampliar | | Cuando la resolución se trató en la Cámara de Diputados el oficialismo respiró aliviado, luego de una reñida votación en la que logró con lo justo las adhesiones necesarias. | | | Cuando la Cámara de Diputados trató el proyecto de la retenciones móviles a la exportación de soja y girasol, obtuvo un “triunfo” aunque prácticamente sin margen. Lograron en forma apretada los 129 votos necesarios, para que la polémica resolución 125, continuara avanzando para su aprobación definitiva, como lo esperaba el gobierno nacional. Para ello tres rionegrinos jugaron un papel importante, ya que a último momento cambiaron su postura, y decidieron apoyar el proyecto de la presidenta Cristina Kirchner y compañía. Ellos fueron el radical “K” Hugo “Cacho” Cuevas, y los frentistas Lorena Rossi y Julio Arriaga. Los tres, habían asegurado que iban a votar en contra del proyecto del gobierno. Sin embargo, a la hora de definirse, la historia fue distinta. La sesión no estuvo ajena de tensión y nerviosismo, e incluso se tuvieron que escuchar improperios, como el que lanzó el ultrakirchnerista Carlos Kunkel, al tildar de “traidor e hijo de puta” al disidente peronista Felipe Solá, cuando éste dijo que votaba “en contra del proyecto de la mayoría”. Con los 129 votos, el 5 de julio Diputados dio media sanción al proyecto de confirmación de la resolución 125 que vencía el 31 de octubre. Pero en aquella oportunidad, se le añadieron 17 cambios al proyecto original para intentar cautivar a los díscolos. Las mismas consistieron en una segmentación de las retenciones para favorecer al pequeño y mediano productor, a la ampliación de compensaciones y a gravar con el Impuesto a las Ganancias a los “pooles de siembra”. Sin embargo, y como lo había señalado “Río Negro”, hubo un aspecto grave que no se podía pasar por alto. Es que los diputados votaron sin tener delante de sí, el texto del dictamen de la mayoría oficialista, que fue reclamado a viva voz por algunos legisladores y negado incluso para su lectura por el titular del bloque, Agustín Rossi. Las modificaciones que le habían realizado a último momento al proyecto oficialista, consistieron en que si el pago de los reintegros se concreta dentro de los 30 días hábiles (antes era de 60), al recibir el reembolso, quienes produzcan hasta 300 toneladas anuales de soja y girasol, tendrían cargos del orden del 30%, cinco puntos menos de lo que se pagaba hasta el 11 de marzo. Para el caso de los productores de entre 301 hasta 750 toneladas anuales, tras el reintegro, quedarían en valores de retenciones del 35%; mientras que para los que llegaban a 1.500 toneladas, las primeras 750 toneladas el nivel, siempre después de las compensaciones, será del 35%, y el restó sí quedará sujeto a la aplicación de las alícuotas de las retenciones móviles. El proyecto que había ingresado a Diputados, era para ser aplicable a las operaciones de venta de granos de la campaña 2007/2008 con fechas de emisiones de Formularios C 1116 B o C a partir del 13 de marzo de 2008 y hasta el 31 de octubre de 2008. También se establecía, entre otros puntos, que se excluía del régimen al arrendador comerciante de granos, que siendo titular de un campo lo arrienda, obteniendo como pago soja o girasol. | |