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	A la madrugada, tras el voto del mendocino Cobos que desempató en el Senado, se produjeron disturbios a las puertas del Congreso de la Nación.

BUENOS AIRES (DyN).- El voto de Julio Cobos contra la iniciativa del gobierno provocó esta madrugada la reacción de militantes kirchneristas, que la emprendieron con botellazos contra el Congreso y dieron de esa forma punto final a la vigilia con la que el oficialismo –ministros, diputados y sindicalistas incluidos– esperó en Plaza Congreso la definición del debate sobre retenciones móviles.
Minutos antes de la 4:30, cuando se conoció el voto del vicepresidente, un grupo de militantes forzó el vallado de la entrada principal del Palacio Legislativo y atacó con botellas de vidrio, piedras y palos el frente del Parlamento, donde rápidamente la Guardia de Infantería de la Policía Federal realizó una formación sin que hubiera represión. Cobos, con su complicada definición de que su voto no podía ser positivo, primero provocó confusión entre los militantes afines al gobierno que estaban en el paseo público, siguiendo por pantalla gigante el debate, y algunos llegaron hasta a festejar. Pero luego, al entender el sentido de su voto, todo terminó en una reacción violenta de un grupo que se desprendió y embistió contra las vallas que protegen el edificio legislativo, y el pedido de renuncia del vicepresidente. A esa hora, eran pocos los funcionarios del gobierno nacional que permanecían en la carpa de Compromiso K: la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y los dirigentes piqueteros Luis D’Elía y Emilio Pérsico. Ambos dirigentes sociales intentaron calmar a los más exaltados y evitaron hacer declaraciones a la prensa, con claras muestras de fastidio por la situación. Los militantes, en tanto, entonaban “Olé, le, ola, la, a todos los traidores los vamos a matar”, “Patria sí, colonia no” y “Cobos, no te vas, Cobos, no te vas”. Al final los ánimos se calmaron cuando los manifestantes entonaron el Himno Nacional en la esquina de Entre Ríos y Rivadavia. Pasadas las 23, eran varias las figuras de los ministros como Jorge Taiana (Relaciones Exteriores), Graciela Ocaña (Salud), Carlos Tomada (Trabajo), Nilda Garré (Defensa), Juan Carlos Tedesco (Educación), y los secretarios Eduardo Luis Duhalde (Derechos Humanos) y Javier De Urquiza (Agricultura), que se habían hecho presente en las carpas donde el oficialismo había seguidos todo el tratamiento legislativo de las retenciones. Pero al promediar la medianoche varios se habían retirado del lugar para cenar, aunque luego no retornaron al campamento. Una hora antes habían arribado los gremialistas Hugo Moyano, Omar Viviani y Julio Piumatto, además de numerosos diputados como el socialista Ariel Basteiro, Victoria Donda, Cecilia Merchán, Juan Carlos Gullo, Carlos Kunkel, Dante Dovena y María del Carmen Rico y el jefe del movimiento Patria Libre, Humberto Tumini, entre otros. Aunque algunas versiones hablaban de la asistencia del ex presidente Néstor Kirchner, voceros del titular del PJ aseguraron que “no tenía previsto hacer eso” y ratificaron que se mantendrá “respetuoso a la espera de la votación del Congreso”.Según sus voceros, Kirchner seguía la sesión del Senado esta tarde desde la Residencia de Olivos. Banderas de distintas agrupaciones como Barrios de Pie, La Cámpora, Movimiento Evita, MTL, Frente Transversal y Compromiso K, entre otras, se podían ver en el lugar desde el mediodía. En tanto, otros grupos armaban “batucadas” para matar el tiempo.